Tepezalá, Ags., 3 de octubre. El edil panista Cándido Loza dijo a los 2 mil moradores del poblado de Caldera que no tiene dinero para reponer el transformador eléctrico de su pozo, el cual les fue robado el 16 de septiembre, por lo que seguirán sin agua hasta que el ayuntamiento entrante les resuelva el problema, a partir de enero de 2011.

El comisario ejidal Jesús Marmolejo y un grupo de vecinos de Caldera visitaron al munícipe dos días después del hurto, pero la respuesta que obtuvieron fue que las arcas públicas no tienen los más de 70 mil pesos que cuesta el aparato, por lo que deberán esperar el arribo de la nueva administración, aunque permanezcan sin agua casi cuatro meses.

María Elena González Flores, vecina del poblado, relató que los afectados quisieron entrevistarse de nuevo con el alcalde, pero sólo vieron al director del Organismo Operador del Agua Potable y Alcantarillado, David Quezada, quien les reclamó no haber votado en las pasadas elecciones por el candidato panista a la alcaldía, René Lezama, y les dijo que se atuvieran a las consecuencias.

Otra vecina, Ana María Díaz, expuso que se colectaron 10 pesos por cada familia afectada y se planteó al ayuntamiento completar el faltante, pero no tuvieron respuesta, y temen que la crisis prosiga incluso hasta después de que tome posesión el alcalde Jorge Santillán, del Partido Nueva Alianza.

Gabriela Martínez, también afectada, deploró que todo el pueblo deba pagar la desmedida tarifa de los acarreos en pipas y racionar el agua por falta del transformador, mientras el saliente alcalde panista y los ocho regidores del municipio ya cabildean sus finiquitos de tres meses de sueldo y 45 días de aguinaldo, a calcular según sus percepciones de entre 44 mil y 23 mil pesos mensuales.