Si los mexicanos perdemos la noción de que la cultura, el arte, las humanidades y las ciencias sociales son indispensables para la correcta convivencia y desarrollo humanos, cometeremos uno de los más grandes errores, aseveró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

Durante la inauguración de un coloquio en el Colegio de Arquitectos Mexicanos, Narro se manifestó preocupado por quienes se pronuncian contra esos quehaceres fundamentales.

Probablemente, indicó, la realidad no permitirá que se pierda la noción en estos rubros, “pero cuando se alzan voces –que no son escasas– contra estos campos, que forman pare de la naturaleza del ser humano, a uno le tiene que dar una enorme preocupación. Sin esas áreas, por mayor desarrollo tecnológico que se alcance, se estarán mutilando la trayectoria y sentido de los seres humanos”.

Llamó a los latinoamericanos a valorar las enormes ventajas que ofrece la región para el desarrollo, las capacidades y recursos con que cuenta, así como a “darse cuenta de la posibilidad de articular un núcleo de cientos de millones de seres humanos identificados en mucho por dos lenguas; por una historia común, por una serie de problemas que nos sirven también de denominador común y, por supuesto, por una serie de anhelos y convicciones.

En la medida en que nos demos cuenta en nuestra región de esas capacidades y posibilidades para resolver problemas comunes vamos a tener mayor fortaleza en el concierto de las naciones en el mundo.

En el contexto del Día del Arquitecto –celebrado internacionalmente–, Narro aplaudió y agradeció la labor de estos especialistas en la vida cotidiana nacional. La sociedad mexicana mucho necesita de sus profesionales; ustedes son un ejemplo de lo que tenemos en nuestras instituciones de educación superior, dijo.

Manifestó que la Universidad se siente orgullosa de su multicentenaria historia y de que recientemente celebró el centenario por su refundación con carácter nacional.

“Desde el principio (1910), en la entonces Escuela de Artes se formaron los profesionales de la arquitectura, y cuando en 1954 la Facultad de Arquitectura se inauguró en Ciudad Universitaria –sitio que es orgullo no sólo de los universitarios, sino de todo el país– desde entonces ha estado presente esta disciplina, así como la formación, investigación, servicio y difusión” de su quehacer, expresó Narro Robles.