La despenalización del consumo de drogas es una falsa solución al problema de la violencia desatada por organizaciones criminales que trafican con esas sustancias, aseguró este viernes la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La ONU se opone firmemente a la legalización del consumo de drogas, afirmó Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra Droga y Delito (UNODC), en un seminario organizado por la Asociación de Bancos de México (ABM).

Las drogas están controladas porque son peligrosas, no es que sean peligrosas por estar controladas, añadió.

En México, sectores académicos y algunos políticos han planteado la legalización en el consumo de algunas drogas, como la mariguana, a manera de alternativa para reducir la violencia que ha generado el combate a las organizaciones criminales que las trafican. El gobierno mexicano rechaza tal posibilidad.

Mazzitelli aseguró que en México las organizaciones criminales obtienen más dinero con el tráfico de personas y la extorsión que con el trasiego de drogas, por lo que si se legalizara el comercio de enervantes de cualquier forma seguirían luchando por territorios para otros negocios aun más rentables.

Binomio mariguana-cocaína

El mercado de la cocaína en México es pequeño respecto a otros países, dijo. Lo calculó en 300 millones de dólares anuales, aunque sostuvo que ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. Expuso que la droga que más se consume en el país es la mariguana, cuyo cultivo y comercio constituye un problema nacional –dado que aquí se produce– y no trasnacional, como es la cocaína, en cuya producción, comercio y blanqueo de fondos las organizaciones criminales se valen de una estructura trasnacional que es difícil de controlar.

Ya hay un mercado interno de drogas [en México] que vale mucho dinero y eso explica también parte de la violencia para el control del mercado interno, comentó en el 12 Seminario Internacional de Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo, organizado por la ABM.

Se detuvo en la discusión en torno a la legalización del consumo de drogas y se refirió al ejemplo que suelen esgrimir los defensores de esta política: que la prohibición del alcohol en Estados Unidos en el primer tercio del siglo pasado generó una espiral de violencia que se acabó con la legalización de la bebida.

La mafia que traficaba con alcohol en Estados Unidos siguió siendo mafia después del fin de la prohibición, siguió actuando como tal, sólo que en otras actividades.

Aseveró: no se puede pensar que las organizaciones criminales que, como en el caso del México actual, usan el principio de plata o plomo, y que ganan mucho dinero, van el día de mañana a dedicarse a negocios lícitos con la legalización de drogas.

Hoy día, añadió, las organizaciones criminales que trasiegan droga en México hacen más dinero con el tráfico de personas o la extorsión, por lo que la legalización [de las drogas] es una falsa solución. Lo que es más efectivo, añadió, es ir tras el dinero que generan esas actividades ilegales, no importa de qué actividad criminal provenga: droga, extorsiones, tráfico de personas.

La legalización de las drogas no resuelve el problema del cultivo y comercio, como sí lo pueden atacar acciones como brindar a los campesinos opciones alternativas de cultivos lícitos y la utilización de los bienes incautados a las organizaciones criminales para generar empleo y actividades económicas lícitas en regiones específicas. México todavía no está en eso.