En lo que va del año, el gobierno federal ha programado recursos para la atención de emergencias y desastres en una magnitud notablemente superior al promedio de ejercicios anteriores, al pasar de 6 mil 800 a 12 mil 800 millones de pesos en 2010.

Ante las previsiones climatológicas adversas, para el año en curso se enviaron, en principio, cerca de 9 mil millones de pesos al Fondo Nacional de Desastres (Fonden), pero la ampliación va en 12 mil 800 millones, y todavía falta contabilizar lo que se va a gastar para atender las contingencias actuales en el sureste del país, así como en Tamaulipas y Nayarit.

Y lo que esté por venir el resto del año, alertó Laura Gurza, coordinadora general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.

Si bien la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene obligación de entregar recursos al Fonden, e incluso puede echar mano de donde sea necesario para atender a la población y reconstruir las zonas destruidas por el efecto de fenómenos naturales, la titular de Protección Civil dijo que esta problemática no disminuirá si continúan permitiéndose los asentamientos humanos en zonas de riesgo.

Sin embargo, de acuerdo con datos oficiales y debido a la rudeza de los fenómenos meteorológicos, los recursos destinados a los desastres son muy superiores a los que se programan para actividades de prevención: en lo que va de 2010 el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) ha entregado 285.5 millones de pesos a diversas entidades.

Por ejemplo, a la capital del país canalizó recursos para realizar estudios que determinen las amenazas sísmicas procedentes de Oaxaca, mientras dio recursos a Veracruz para realizar estudios geofísicos que permitan precisar las características dinámicas en suelos de zonas conurbadas de Xalapa, Orizaba y Veracruz, por ejemplo.

De igual manera, Protección Civil destina recursos inmediatos del fondo revolvente del Fonden para la atención emergente de la población. En esa rama se han emitido, en lo que va del año, más de 60 declaratorias de emergencia que involucran a cientos de municipios.

El Fonden –instrumento financiero para apoyar a las entidades en la atención y recuperación de los efectos que produce un fenómeno natural– no tiene límites superiores. De tal manera, tendrá que darse a la búsqueda de recursos mediante ahorros o recorte de algunos otros gastos para garantizar la reconstrucción y la atención de la población, sobre todo en escenarios de emergencia.

La titular de Protección Civil advirtió la semana pasada ante legisladores que un factor para el gasto alto en esta materia se relaciona con atender los efectos negativos de los asentamientos humanos irregulares, autorizados por actuaciones irresponsables, por desconocimiento, ignorancia o corrupción.