La minuta del Senado que reforma la Ley General de Educación, con objeto de normar la venta de frituras y refrescos en las escuelas de nivel básico, fue modificada ayer por la Cámara de Diputados, que determinó hacer obligatoria en la enseñanza la cultura de una sana alimentación para prevenir desequilibrios nutricionales y estimular la actividad física en los alumnos.

El argumento que imperó entre los legisladores este martes en San Lázaro fue que organismos internacionales consideran que el desenfrenado crecimiento de la obesidad infantil, el sobrepeso y el incremento de la masa corporal son el principal problema de salud pública en México, país que ocupa el segundo lugar entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos por el número de pobladores en esas condiciones.

El dictamen de la minuta –que fue devuelta al Senado– establece que la propuesta de reforma al artículo 7 de la citada ley contempla que al estímulo de la educación física y la práctica del deporte, así como a la cultura de una sana alimentación, para prevenir problemas nutricionales, trastornos derivados de la conducta alimentaria, obesidad y padecimientos crónicodegenerativos, debe sumarse el fomento a la educación en materia nutricional.

Los diputados decidieron que a esas medidas se sumara el incentivo entre los jóvenes por una educación en materia de alimentación, educación física y la práctica del deporte.

En una larga jornada de trabajo, que cerró a las cinco de la tarde, el pleno decidió regresar a comisiones la propuesta de reforma a la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación, que presentó el diputado Pablo Escudero Morales (PVEM), y que tenía como objeto garantizar al titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en turno, Juan Manuel Portal, optar por la relección preferente al cargo por un periodo de ocho años más, es decir, hasta 2026. Portal cumplirá en diciembre el primer año al frente del organismo.

Esthela Damián Peralta (PRD), presidenta de la Comisión de Vigilancia de la ASF, expuso argumentos contra el dictamen expuesto por Escudero, porque votar (sobre su ratificación) habría significado dar trato especial al auditor en turno. Y ponderó que la elección de Juan Manuel Portal –el año pasado– fue pulcra y respaldada por todas las fuerzas políticas en la Cámara.

Sebastián Lerdo de Tejada (PRI) defendió el contenido del dictamen y desde su curul expuso: Me preocupa que usted vea intenciones distintas en este documento. No veo un trato de privilegio en la reforma que introduce el diputado Escudero. Se atiene al mismo procedimiento que al resto de los candidatos.

Esthela Damián replicó: “Entiendo que no se habla de un procedimiento ex profeso para el auditor en turno. Sin embargo, por lo que dice la iniciativa, el auditor podrá ser votado a juicio de la Comisión de Vigilancia. Ahí es donde existe el trato preferente”.

El presidente de la mesa directiva, el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, determinó, tras someterlo al pleno, enviar el dictamen a la Comisión de Función Pública, para allanar una solución al diferendo.