Fueron muchas las críticas de legisladores de oposición a la canciller Patricia Espinosa. Su gestión fue calificada de gris, tibia y mediocre. La responsabilizaron de abandonar los principios rectores en materia internacional, de la nula defensa de los migrantes y de sometimiento a Estados Unidos. Ant ello la funcionaria sostuvo que la política exterior tiene visión de Estado y que ningún país defiende a sus connacionales en el extranjero como México.

Al comparecer ante integrantes de las comisiones unidas de Relaciones Exteriores del Senado, Espinosa Cantellano rechazó que la relación con Estados Unidos se haya narcotizado y aseguró que a escala internacional hay un reconocimiento unánime de que el gobierno de Felipe Calderón está poniendo el ejemplo en enfrentar de manera frontal al crimen organizado trasnacional.

El senador del PT Ricardo Monreal reclamó a la secretaria de Relaciones Exteriores la respuesta timorata y pusilánime que dio a los señalamientos de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y de otros funcionarios y legisladores estadunidenses, en torno a que el narcotráfico se convirtió ya en narcoterrorismo y narcoinsurgencia.

El legislador zacatecano resaltó que el más reciente juicio al respecto fue formulado la semana pasada por Dick Lugar, integrante del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, quien aseguró que existe una conexión entre narcoinsurgencia y narcocampañas.

En ese contexto, el petista pidió a Espinosa aclarar por qué la respuesta a esas acusaciones no ha sido tan virulenta como la que se le dio al ex presidente de Cuba Fidel Castro, cuando aseguró que en 2006 hubo un fraude electoral que impidió a Andrés Manuel López Obrador llegar a la presidencia.

Monreal insistió: detrás de las comparaciones con Colombia y los calificativos de narcoinsurgencia y narcoterrorismo, está el interés de conducir la política del gobierno en materia de seguridad pública, sin necesidad de invadir el país.

Como lo hizo a lo largo de cuatro horas y media, Patricia Espinosa evadió las preguntas duras e incluso sostuvo que no existen definiciones acordadas internacionalmente sobre los términos narcoterrorismo y narcoinsurgencia. Sólo puntualizó que la cancillería sí dio respuesta a las afirmaciones de Clinton, aunque quizá, argumentó, faltó difusión.

Respecto de la posibilidad de legalizar las drogas, como se debate en estos momentos en California, la canciller recalcó que no se ha demostrado que decisiones de esa naturaleza sean efectivas para reducir la violencia generada por el narcotráfico.

Tanto la priísta Rosario Green como el senador del PRD Salomón Jara y la legisladora del PVEM Ludivina Menchaca, cuestionaron que en el Informe presidencial todo sean cifras, algo cuantitativo, sin responder claramente a los objetivos de política exterior que se persiguen.

Jara hizo notar que no hay una mención al maltratrato al que se somete a los centroamericanos que cruzan la frontera con México, ni alusión alguna a los 72 migrantes ejecutados en el estado de Tamaulipas. Le dijo a Espinosa que llegó la hora de sentarse a trabajar para el diseño de una verdadera política de Estado, con visión de largo alcance y que sea realmente un instrumento que permita apuntalar el desarrollo económico y social del país.

Visiblemente nerviosa, la funcionaria insistió en que el gobierno calderonista sí respalda a sus migrantes y enumeró las acciones de apoyo consular, entre ellas la ayuda económica de 2 millones 600 mil pesos para la transportación de connacionales deportados desde la frontera a sus lugares de origen.

Dijo que es muy complicada la labor de identificar los cadáveres de migrantes fallecidos, al grado que 30 por ciento de ellos quedan como desconocidos.

A pregunta del senador panista Rubén Camarillo, la canciller precisó que están por iniciar las negociaciones con Estados Unidos para llegar a un acuerdo sobre la exploración y explotación de yacimientos de crudo transfronterizos en el Golfo de México, una vez que se logró ampliar la moratoria que impide cualquier trabajo en busca de petróleo en esa región hasta que se convenga bilateralmente.

Sobre la cumbre del cambio climático, informó que en ese encuentro se crearán los mecanismos para facilitar la transferencia de tecnología y de recursos financieros a los países en desarrollo y que éstos puedan poner en práctica programas muy amplios de mitigación de emisiones, que a la vez puedan ser instrumentos para luchar contra la pobreza.

Para la realización de ese encuentro, señaló que se tiene presupuestado un gasto de 841 millones de pesos y que se han conseguido patrocinios por 145 millones.

En la comparecencia, a la que faltó más de la mitad de los senadores integrantes de las ocho comisiones de Relaciones Exteriores, Espinosa Cantellano rechazó que el gobierno de México se haya negado a recibir al relator especial de Naciones Unidas para Ejecuciones Extrajudiciales, Philip Alston.

Sobre el particular sostuvo que se le pidió al relator considerar la posibilidad de postergar su visita para 2011, dado que la agenda de este año es muy complicada.