Recauda el estado 70 mil mdd y aumenta su participación en la empresa de 40 a 48%
Es un triunfo extraordinario para el desarrollo del país, destaca el presidente Lula da Silva
Sábado 25 de septiembre de 2010, p. 27
Sao Paulo, 24 de septiembre. El estado brasileño elevó el nivel de deuda para capitalizar a Petróleos Brasileños (Petrobras) y aumentar su participación de 40 a 48 por ciento en la petrolera.
La oferta de acciones recaudó 70 mil millones de dólares, lo que la constituye como la capitalización más grande de la historia en el mundo.
La operación cumplió dos grandes metas: por un lado, los intereses de la estatal que necesita recursos para explorar los millonarios yacimientos descubiertos en aguas ultraprofundas, y por el otro, los del gobierno para ampliar su participación en la compañía.
Nunca antes en la historia de la humanidad hubo un proceso de capitalización de esta envergadura
, dijo el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, poco antes de tocar la campana que marcó la apertura de las operaciones en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, donde lanzó las operaciones en una ceremonia simbólica junto a funcionarios de su gobierno, de la empresa y de la bolsa paulista.
Petrobras significa un triunfo extraordinario para el desarrollo de Brasil
, destacó el mandatario, visiblemente eufórico y enfundado en uno de los overoles naranjas utilizados por los trabajadores de la empresa con mayoría accionaria estatal.
La empresa se torna más sólida, con más capital, más caja, para hacer todas las inversiones que pretende”, destacó el ministro de Economía, Guido Mantega.
La capitalización de Petrobras es la mayor emisión de papeles de la historia en términos absolutos, seguida por la operación de la japonesa Nippon Telegraph and Telephone Corporation (NTT) en 1987, que fue de 36 mil 800 millones de dólares.
Petrobras se coloca entre las mayores petroleras mundiales en valor de mercado, detrás de la estadunidense Exxon y Petrochina, con un total de 220 mil millones de dólares.
Con esta millonaria capitalización, la estatal petrolera busca dotarse de recursos para financiar su plan de inversiones del próximo quinquenio, por un total de 224 mil millones de dólares, principalmente para explotar las gigantescas reservas descubiertas en aguas ultraprofundas de la costa brasileña.
A junio de 2010, Brasil produjo 2 millones 563 mil barriles diarios de crudo equivalentes (incluida la producción de crudo y gas natural) en la totalidad de sus pozos, tanto locales como en el extranjero.
Las reservas en alta mar y bajo una gruesa capa de sal pueden más que triplicar las reservas de Brasil, hasta el momento de 14 mil millones de barriles de petróleo, y llevar al país –cuya producción se destina al mercado interno– a convertirse en una potencia petrolera.
En el continente, el gigante sudamericano es el décimosegundo productor mundial de crudo, detrás Estados Unidos (3º), México (7º) y Venezuela (10º), según la Agencia de Información sobre Energía (EIA) estadunidense.
El gobierno de Lula modificó la legislación petrolera y promovió la capitalización de la empresa para ganar presencia en la firma y recursos para el Estado con las nuevas explotaciones, algo a lo que se oponen los principales sindicatos petroleros del país.
Los accionistas, que verán diluidos sus beneficios en un mar de acciones, no siguieron la euforia del presidente Lula y en la bolsa brasileña los papeles preferenciales de Petrobras finalizaron este viernes con una baja de 1.86 por ciento, a 26.30 reales (unos 15.38 dólares).