Guadalajara, Jal., 23 de septiembre. Alumnos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) dejaron en Casa Jalisco una muñeca Barbie, un muñeco Ken y un ramo de flores para intentar revertir la interpretación que el gobernador Emilio González Márquez hizo ayer, al señalar que las calaveritas que los jóvenes enviaron el martes eran una amenaza de muerte al estilo de sicarios del narcotráfico.

En la décima marcha realizada para solicitar más recursos para la institución, una estudiante de la preparatoria cuatro intentó entregar los presentes, pero los vigilantes no los recibieron y los colocó en la puerta de la residencia oficial del gobernador del estado. Explicó que la intención era evitar malos entendidos y demostrar que existe afecto hacia el mandatario.

Dos días antes los jóvenes dejaron un par de catrinas, que luego el gobernador interpretó como una amenaza de muerte proveniente de Raúl Padilla López, ex rector de esa casa de estudios.