Una de las batallas culturales que se necesita dar con urgencia en México es por el maguey, descrito por el cronista de Indias José de Acosta como el árbol de las maravillas, del que se suelen escribir milagros, de que da agua, y vino, y aceite y vinagre, y miel, y arrope e hilo, y aguja, y otras cien cosas. Él es un árbol que en la Nueva España estiman mucho los indios, y de ordinario tienen en su habitación alguno o algunos de este género para ayudar a su vida, y en los campos se da y le cultivan.

Llamar la atención sobre la importancia histórica, económica, cultural y ecológica de la planta es el propósito de la exposición El maguey: símbolo de identidad nacional, que se inauguró el 14 de septiembre en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.

Enmarcada dentro de las actividades conmemorativas del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, la muestra reúne 130 piezas: pintura, dibujo, grabado, escultura, fotografía, libros y arte popular.

Está dividida en cinco secciones, que comprenden cinco momentos de la historia del país en los que –de acuerdo con los organizadores– la presencia del maguey ha sido definitiva para convertirse en uno de los elementos que han dado forma y rostro a la identidad nacional: la época prehispánica, la Colonia, el siglo XIX, la conformación del nacionalismo revolucionario y el México contemporáneo.

Menosprecio al maguey pulquero

La antropóloga Marta Turok, curadora de la muestra, dijo que el maguey destaca como uno de los elementos icónicos de la identidad nacional, porque reúne la conjunción de medio ambiente, cultura y economía.

Durante el anuncio de la exposición señaló que, por ejemplo, la planta es imprescindible en los paisajes característicos del altiplano mexicano, y recordó que su aprovechamiento antecede a la domesticación del maíz.

Con más de 100 especies, México es el país de mayor diversidad de agaves, que se utilizan en distintas industrias, además de ser tema constante en diversas manifestaciones artísticas (musicales, plásticas, cinematográficas, literarias).

En el campo de las artes plásticas el maguey está presente en la obra de pintores y grabadores como José María Velasco, Raúl Anguiano, Leopoldo Méndez, José Clemente Orozco, Pablo O’Higgins, Francisco Toledo, y fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo y Mariana Yampolsky.

Charro de agave, 2004, linóleo de Joel Rendón incluido en la exposición El maguey: símbolo de identidad nacional, que se puede visitar en el recinto de la calle Diego Rivera 2, esquina Altavista, San Ángel Inn

Turok explicó que dependiendo de la especie el maguey afronta riesgos y oportunidades. El primer caso es el del maguey pulquero, cuyo papel preponderante como sustento de la economía popular a lo largo de la historia es innegable.

El naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt lo reconoció en su Ensayo político de la Nueva España como la planta más útil que la naturaleza ha dado a los pueblos de la América equinoccial.

No obstante, actualmente se encuentra ignorado y menospreciado en sus cualidades.

En cambio, en estos momentos los magueyes empleados en la producción de mezcal son altamente apreciados, aunque ello también puede resultar contraproducente debido a la sobrexplotación.

Monserrat Sánchez, directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, informó que paralelamente a la exposición habrá talleres, proyección de películas y conferencias para destacar y difundir la importancia económica y simbólica del maguey.

De acuerdo con los organizadores, la exposición propone una revisión sobre las múltiples representaciones y usos que se han dado al maguey.

Durante la época prehispánica, su uso principal fue en el ámbito ritual y de la vida cotidiana; en el periodo virreinal se articuló a la Virgen de los Remedios y los realistas recurrieron a su advocación como protector contra el ejército insurgente. En la primera mitad del siglo XIX, con la llegada a México de exploradores y naturalistas, los paisajes mexicanos sirvieron como fuente de inspiración a los artistas viajeros que encontraron en ellos una veta no explorada e inadvertida por los artistas locales.

A partir del triunfo de la Revolución, en los ámbitos político y cultural se recurrió a diferentes elementos para desarrollar una nueva iconografía de la idea de lo nacional y uno de ellos fue el maguey. Finalmente, en la actualidad permanece el interés por interpretarlo a partir de varias ópticas: desde su representación formal pasando por la síntesis o el concepto.

(El maguey... concluirá exhibición el 9 de enero de 2011 en el recinto de calle Diego Rivera 2, esquina Altavista, colonia San Ángel Inn.)