Ante la drástica caída en sus actividades económicas e ingresos en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), propietarios de los centros cambiarios de la terminal aérea solicitaron la reducción de 15 por ciento en sus rentas –cotizadas en dólares–, suspender temporalmente el aumento anual ya pactado en el importe de las mismas, y la cancelación del pago de intereses moratorios y un plazo de gracia para cubrir adeudos pendientes.

En las negociaciones iniciadas con Inmobiliaria Fumisa, compañía que explota gran parte de los espacios comerciales y estacionamientos en el aeropuerto, los propietarios de dichos centros ubicados en la T1 señalaron que la suspensión de vuelos de Mexicana los afectó gravemente, pues sólo ella aportaba 80 por ciento del aforo de visitantes extranjeros demandantes de divisas.

Sin embargo, recordaron que esta caída se registra desde 2007, cuando Aeroméxico y todas las aerolíneas del Sky Team salieron de la T1 a la nueva terminal, donde a los centros cambiarios no se les ha permitido el ingreso, pues en la T2 sólo se ha permitido el establecimiento de casas de cambio e instituciones bancarias para las operaciones de divisas.

Además de que el año pasado empeoró la situación con la emergencia sanitaria, en este 2010 el factor de seguridad, las nuevas medidas fiscales, el alarmante aumento de espacios de locales vacíos que causan un pésimo aspecto al aeropuerto, así como la suspensión de vuelos de las tres aerolíneas del grupo de Mexicana, han llevado a una crisis a este giro comercial.

Rocío González Trápaga, vocera de los cambistas, destacó que a la empresa Fumisa también se le ha pedido acordar un tipo de cambio apegado a la realidad del aeropuerto, a fin de hacer la conversión y pagar la renta del local.

Según explicó, hay una diferencia en los tipos de cambio publicados en el Diario Oficial de la Federación (interbancario) y los que ellos ofertan en sus establecimientos, que regularmente son más baratos. Fumisa exige a los propietarios de los centros cambiarios que la renta sea cubierta con el tipo de cambio oficial, lo que resulta más oneroso.

La compañía Inmobiliaria Fumisa explota amplios espacios del aeropuerto capitalino, pues desde hace varios años firmó con el AICM y Aeropuertos y Servicios Auxiliares los convenios para la construcción y explotación de la T2, por un periodo de 20 años.

Las principales actividades son el subarrendamiento de más de 42 mil metros cuadrados de locales comerciales, la explotación del estacionamiento internacional, de más de 2 mil cajones, y la operación de 11 fingers o pasarelas de acceso a aeronaves en el aeropuerto capitalino.