Terminarían de purgar penas con tareas comunitarias u otras alternativas: ombudsman
La medida ayudaría a solucionar la problemática que prevalece en los reclusorios, considera
Miércoles 22 de septiembre de 2010, p. 43
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, señaló que junto con el gobierno capitalino se elabora un proyecto para excarcelar a poco más de 3 mil internos en cárceles de la ciudad por delitos menores, que podrían terminar de purgar su pena con trabajos comunitarios u otras alternativas.
Entrevistado a su arribo a la Asamblea Legislativa, donde el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, emitió un mensaje con motivo de su cuarto Informe de labores, el ombudsman capitalino dijo que la finalidad es ayudar a generar una solución estructural a la problemática que se vive en los reclusorios del Distrito Federal.
Se están estudiando los expedientes. Se está viendo quiénes serían los que podrían obtener este beneficio, y desde luego la idea es que sean quienes no ocasionen ningún tipo de preocupación social
, aclaró.
Explicó que este proyecto, que podría concretarse antes de concluir el año, forma parte de los esfuerzos que se hacen con el gobierno de la ciudad para que haya una reforma integral en el sistema penitenciario, que permanece como el ente que más quejas produce ante la comisión.
Estamos viendo los criterios y cómo se va a hacer para que no se genere, de ninguna manera, una ola de impunidad
, refirió. Aclarar que los beneficiados no obtendrán su libertad, sino que se les conmutarán las sentencias por otras que puedan ser cumplidas afuera.
González Placencia apuntó que, sorprendentemente y para bien, en la más reciente recomendación que emitió el organismo a las autoridades capitalinas, relacionada con la trata de internas, hubo una respuesta rápida, lo que habla de la disposición para meter en cintura
a las cárceles en la capital.
Sobre el tema, el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, manifestó que se aceptó la recomendación de la CDHDF “porque son medidas que abonan al buen desarrollo y a la buena convivencia de las internas de los centros, pero de ninguna manera implica que aceptemos que hay una red de prostitución en esos lugares.
En entrevista, añadió que como parte de esa aceptación, primero se hizo un diagnóstico con el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal para determinar las carencias principales de las reclusas y luego se pusieron en marcha 14 programas que tienen que ver con educación, capacitación para el trabajo, empleo, salud, educación de los menores, relaciones familiares, apoyo sicológico y algunos otros.
Citó que, por ejemplo, se hizo un sistema de visita íntima totalmente accesible, en donde habiendo demostrado que hay una relación personal formalmente establecida, se puede tener mayor comodidad y flexibilidad en la visita.
También, dijo, se desarrolla un proyecto para la colocación de cámaras de video y altavoces en los túneles, con una inversión de 24 millones de pesos, que permitirán, además, contar con un sistema de bloqueo de llamadas telefónicas de extorsión.