Martes 21 de septiembre de 2010, p. 17
La universidad pública no está cerca de su fin en este momento histórico: sus principios constitutivos y su función social “pueden y deben estar en la base de la reconstrucción nacional y no alejarse de ella”, aseveró Lourdes Zurita Fagoaga, académica de la Universidad Pedagógica Nacional y el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Reprobó que el gobierno federal haya impuesto criterios de calidad empresarial a esas instituciones y que sean vistas como “fábricas de certificados, ajenas a la justicia, la solidaridad y la convivencia colectivas”. Consideró que las políticas mercantiles de competencia hicieron que la universidad pública perdiera su significado social y sus referentes simbólicos en relación con el proceso de socialización. En un encuentro organizado por el Centro Sicopedagógico y Sicoterapéutico de Atención a la Educación de la UPN, agregó, “se forma para ser útil y entrar en un mercado laboral inestable, inequitativo, precario y segmentado”.