Mientras en 2010 el gobierno federal promovió su paquete fiscal con el argumento de apoyar a los pobres, la iniciativa del presupuesto de este año de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) reduce recursos a las localidades más marginadas del país. Baja en casi mil millones de pesos el monto del Programa de Apoyo Alimentario (PAL), destinado a las familias en pobreza extrema –pese a que hasta 2008 había 20 millones de personas en esa condición–, y disminuye en mil 200 millones de pesos al Desarrollo de zonas prioritarias, con el cual se coloca piso firme, fogones ecológicos y se dota de servicios básicos a las localidades.

El PAL llega a las familias que viven en las localidades más marginadas del país, que carecen de servicios de salud, educación y caminos, por lo que esos hogares no pueden acceder al programa Oportunidades, ya que éste condiciona la entrega de los apoyos monetarios a que las familias acudan a los centros de salud y los niños vayan a la escuela.

El apoyo alimentario es operado por la coordinación de Oportunidades, donde se informó que la reducción presupuestal pudo deberse a que familias habrían salido de ese programa, al dotarse a las comunidades de los servicios. Sin embargo, en la iniciativa enviada por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, Oportunidades redujo en 361 millones de pesos su presupuesto. Para 2011 se proponen 35 mil 355 millones de pesos –a los que se agregan los recursos de educación y salud– mientras que el año pasado fueron 34 mil 994 millones.

La propuesta para el Programa de Apoyo Alimentario es de 4 mil 207 millones de pesos, mientras que este año se ejercieron 5 mil 109 millones. Al final de 2010 está prevista la inclusión de 679 mil familias en pobreza alimentaria y de capacidades que viven en las zonas más marginadas del territorio nacional.

Las familias incluidas en este programa están distribuidas en 49 mil 179 localidades, 59.6 por ciento de los hogares que integran el padrón se ubican en localidades rurales –se incluyen las familias de localidades semiurbanas– y el resto está en zonas urbanas. De las familias que reciben el apoyo, 88 mil corresponden a las que habitan en 5 mil localidades indígenas.

En total, el presupuesto total de la Sedeso tuvo una reducción de más de 8 mil millones de pesos, ya que pasó de 87 mil 600 millones de pesos en 2010 a 79 mil 489 millones de pesos este año.

En tanto, el programa Desarrollo de Zonas Prioritarias tiene mil 227 millones de pesos menos que el año pasado. La iniciativa considera 6 mil 446 millones de pesos, mientras este año fueron 7 mil 673 millones. Con este programa se financian proyectos de infraestructura y servicios básicos, como agua potable, drenaje, saneamiento y electrificación, mejoramiento de vivienda, como la instalación de pisos firmes, de servicio sanitario, instalación de fogones ecológicos, reforzamiento de muros y techos.

Hábitat es otro programa que tuvo una reducción importante, más de 700 millones de pesos, ya que pasó de 3 mil 716.0 millones de pesos a 3 mil millones de pesos. Está destinado a ciudades mayores de 15 mil habitantes y en las cuales al menos 50 por ciento de los hogares estén en pobreza patrimonial.

A otros programas que se les redujo presupuesto son Liconsa y Tres por uno migrantes, con 100 millones de pesos; empleo temporal, 50 millones; Inapam, 200 millones, y el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías bajo 20 millones.