Ocho policías ministeriales de Guerrero fueron interceptados y asesinados por casi 40 pistoleros cuando se dirigían a la comunidad El Revelado, municipio de Teloloapan, en cuyos alrededores aparecieron dos de sus cadáveres ayer por la mañana, y los restantes horas después a la entrada de la cabecera municipal de Acapetlahuaya.

Fernando Monreal Leyva, director de la Policía Ministerial del Estado (PME), dijo que los atacantes usaron rifles en el ataque, perpetrado cerca de las 17 horas del viernes, cuando los ocho agentes y otro que resultó herido pretendían detener a un presunto homicida en El Revelado, en los límites de Guerrero y el estado de México.

Según versiones recabadas en las corporaciones policiacas, los agentes fueron emboscados en un tramo de terracería y respondieron al fuego. Se rindieron al verse superados y allí mismo fueron ejecutados, pero los cadáveres no aparecieron durante el rastreo en que participó la 35 Zona Militar.

Sólo hasta la mañana de ayer se ubicaron la patrulla y los cuerpos de Ramón Salvador Cuevas y José Guadalupe Espinoza, y en otro paraje los de Raymundo Lorenzo Guzmán, Sabás Jiménez, Ángel Miranda, Héctor Norato, Rangel Salmerón, Óscar Román y el comandante Enrique Figueroa, jefe de escoltas del gobernador René Juárez Cisneros (1999-2005).

Entre los que se encontraron después figura el sobreviviente, quien no fue identificado, pero declarará cuando se reponga, dijo el director de la PME.

Ayer también aparecieron las cabezas cercenadas de dos desconocidos en la comunidad de Jaripo, municipio de Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente guerrerense, y otras 40 muertes relacionadas con el crimen organizado y la lucha en su contra se reportaron en diversas entidades.

Una de las víctimas es José Luis Gayou Juárez, de 53 años y jefe de mantenimiento de la Subgerencia de Transportación de Ductos del Sector Bajío de Petróleos Mexicanos (Pemex), ultimado a tiros frente a sus compañeros de trabajo por un ciclista que se introdujo en la empresa en San Juan del Río, Querétaro.

En medios policiacos trascendió que la ejecución está ligada con la sexta toma clandestina de combustible descubierta y desmantelada el pasado 15 de septiembre en el municipio, donde prolifera la venta ilícita de carburante.

En León, Guanajuato, militares desactivaron un artefacto explosivo al que fue adjuntado un mensaje; mientras en Nuevo León, soldados abatieron a tres presuntos gatilleros que transportaban armas y uniformes camuflados en una camioneta con placas de Texas, durante un tiroteo ocurrido el viernes a las 18:20 cerca del entronque Las Pedreras, municipio de Mina.

Anciano ejecutado

Además, sobre la carretera Monterrey-Sabinas Hidalgo, personal de la séptima Zona Militar con sede en Apodaca liberó a un rehén y detuvo al captor, quien dijo ser Francisco Arellano Félix, de 38 años, oriundo de Ciudad Juárez, que huía con otros cómplices tras enfrentar a las tropas en la balacera recién librada en Ciudad Mier, Tamaulipas, donde 22 sicarios perecieron.

Según la información obtenida, los fugitivos interceptaron a dos personas en el municipio nuevoleonés de Agualeguas para huir con ellas en su camioneta. En el trayecto fueron separándose hasta sólo quedar el detenido, quien bajó de la unidad al rehén Ignacio Chapa González, jornalero de 71 años, y le disparó en la cabeza –con un fusil AK-47– en el kilómetro 55 de la vía libre a Laredo.

Luego hizo a la restante víctima conducir el vehículo y kilómetros adelante, donde un matrimonio y su hija de 14 años esperaban con su vehículo descompuesto, le ordenó detenerse. Encañonó a la familia y tras despojarla de sus pertenencias abrió fuego, hiriendo a la menor, de nombre Judith. Dos kilómetros adelante el conductor estrelló la camioneta, y lo encontraron los militares.

Entre las restantes muertes dos ocurrieron en Colima y Nayarit, cuatro en Jalisco, seis en Morelos y siete en Sinaloa. Las otras 17 se reportaron en Chihuahua e incluyen a dos presuntos plagiarios abatidos por militares en la capital estatal.

Sepultan a reportero juarense

En Ciudad Juárez agentes federales capturaron a dos presuntos pandilleros multihomicidas de la banda Los Azteca, y fue sepultado Luis Carlos Santiago, fotógrafo del matutino El Diario, ultimado el jueves. Antes, el subprocurador de Justicia Alejandro Pariente dijo que el reportero gráfico estaba amenazado de muerte, al igual que su amigo, el hijo de Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos .

Durante la madrugada del sábado el grupo delictivo La Línea se adjudicó el crimen y amenazó al comisario Pavón y los comandantes Arias y Díaz Saavedra, en una manta colgada en un puente de la localidad. No obstante, la procuradora de Justicia estatal, Patricia González, atribuyó el crimen a un ajuste de cuentas personal, ajeno al trabajo periodístico de la víctima.