Un conato de bronca robó la atención durante unos cinco minutos en el estadio Hidalgo
Domingo 12 de septiembre de 2010, p. a17
Pachuca, Hgo., 11 de septiembre. Pachuca y Chivas dividieron puntos tras empatar 1-1 en partido de regular calidad, con las anotaciones de Franco Arizala, al minuto 56, y de Patricio Araujo, al 37. Ambos equipos marchan con bajo perfil en el torneo: el Rebaño llegó a nueve puntos en el grupo uno, mientras Tuzos tiene seis unidades en el sector dos.
Al minuto nueve el portero visitante Luis Michel se equivocó y le dejó el balón a Édgar Benítez, pero el paraguayo remató pésimo. Podo después, el argentino Darío Cvitanich sembró a un par de rivales y disparó sin colocación.
El juego cayó en un marasmo: Chivas no se mostraba con el brío habitual, mientras los Tuzos siguen deprimidos y con poca creatividad al frente.
Tuvo que ser en un tiro de media distancia como llegó la emoción al estadio Hidalgo, cuando el rojiblanco Patricio Araujo sacó un largo disparo, el portero Miguel Calero se agachó a recoger la pelota que le brincó, pegó en el poste derecho y se metió en la meta.
Javier Muñoz Mustafá quiso emparejar con remate de media distancia que no trascendió y luego Omar Arellano replicó con buen avance, pero en esta ocasión Calero sí reaccionó con seguridad e impidió el gol.
Pablo Marini, estratega local, hizo un par de cambios al comienzo del segundo tiempo: sacó a Damián Manso y a Francisco Torres e ingresó a Franco Arizala y a Carlos Peña. El movimiento le dio resultado porque el cuadro local no tardó en lograr el empate, luego de otro disparo errado de Cvitanich.
Al minuto 56 el colombiano Arizala aprovechó un buen centro desde la izquierda de Juan Rojas y con un excelente remate de cabeza clavó el esférico que entró pegado al poste izquierdo.
El cotejo ganó emotividad, pues Chivas buscó retomar su ventaja y José Luis Real sacó a Adolfo Bautista por Édgar Mejía, pero los Tuzos mostraban ganas de no dejarse superar en casa.
Cvitanich no estaba en su día, pues al minuto 67 tuvo otra gran ocasión, un mano a mano con Michel que el guardameta resolvió de buena manera. En el marco contrario, también Calero destacó al robarle el esférico a Omar Bravo.
Un conato de bronca robó cerca de cinco minutos al juego, cuando Bravo y Muñoz Mustafá repartieron empellones y leves cabezazos. El silbante Miguel Ángel Chacón amonestó a ambos, así como a Xavier Báez. También mostró el cartón amarillo a Paul Aguilar y Benítez, por los locales, y por Chivas a Miguel Ponce, Christian Pérez y Arellano.
El final resultó candente cuando Araujo asestó un codazo a Cvitanich; luego de los reclamos Chacón les recomendó atender al fair play.