La embestida, con bombas y morteros, quinta en un mes
Sábado 11 de septiembre de 2010, p. 24
Bogotá, 10 de septiembre. La guerrilla colombiana lanzó hoy el quinto ataque en menos de un mes contra policías y militares en zonas rurales apartadas del país, en lo que las autoridades califican de ofensiva coordinada entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ataque contra un puesto policial en el municipio de San Miguel, departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador, dejó saldo de al menos seis uniformados muertos, según las autoridades centrales, aunque el alcalde sanmiguelino, Ruperto Benavides, aseguró a la prensa colombiana haber confirmado 10 decesos.
La movilización guerrillera en la madrugada tomó por sorpresa a los policías destacados en el caserío de Puerto Colón, muy cerca del puente que comunica con el país vecino.
La guerrilla atacó con cilindros bomba y morteros
, principalmente, informó Benavides.
Los primeros lances desataron tiroteos con ametralladoras, que se extendieron durante horas en la zona. La Policía Nacional desplazó agentes al área y la fuerza aérea aviones de combate y reconocimiento para tratar de cercar a los rebeldes. El director encargado de la corporación, general Orlando Páez Barón, señaló que la embestida guerrillera dejó incomunicada la región.
Las organizaciones insurgentes no han confirmado la versión gubernamental de que éste y otros cuatro ataques contra uniformados del Estado colombiano forman parte de una movilización concertada del ELN con las FARC, que hace mes y medio, pocos días antes de la toma de posesión del presidente Juan Manuel Santos, el 7 de agosto, expresaron su voluntad de entablar un diálogo con el sucesor de Álvaro Uribe, quien gobernó dos periodos consecutivos (2002-2006 y 2006-2010) y profundizó el Plan Colombia, patrocinado por Estados Unidos y dirigido contra las guerrillas y los grupos de productores y traficantes de drogas.
Las FARC, la mayor agrupación guerrillera, con unos 8 mil combatientes, según cálculos de las autoridades colombianas, recibieron una respuesta negativa de Santos, quien dijo que si los rebeldes desean iniciar un diálogo deben liberar antes a cientos de personas secuestradas y detener el reclutamiento de menores de edad. Las fuerzas gubernamentales disponen de 267 mil uniformados, de acuerdo con un informe de 2009 del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, citado por Afp.
La semana pasada 14 policías murieron cuando guerrilleros de las FARC provocaron que los agentes entraran a un campo minado, en la provincia de Caquetá. Cinco militares fallecieron en otro ataque de las FARC en el departamento de Antioquia. Y en una operación coordinada de las FARC y el ELN en el departamento de Nariño, perecieron seis policías. En Pasto, miembros del ELN atentaron contra instalaciones del Departamento Administrativo de Seguridad, sin mayores consecuencias.
Si creen que este ataque nos va a debilitar se equivocan de cabo a rabo
, resaltó Santos al condenar el ataque este viernes, según el sitio de Internet del diario El Tiempo. El gobierno, agregó, responderá con más fuerza, con más determinación, hasta ver el terrorismo totalmente destruido
.