Marcelino Islas presentó su opera prima, realizada con pocos recursos
Viernes 10 de septiembre de 2010, p. a11
Venecia, 9 de septiembre. El cine mexicano sorprendió este jueves en el festival de Venecia con la historia de Martha, de Marcelino Islas Hernández, sobre una anciana a quien el destino reserva una broma insólita.
Presentado en la sección paralela Semana de la Crítica, el filme, opera prima, realizado con pocos fondos por el joven Islas Hernández, de 26 años, como tesis de licenciatura, narra con gran eficacia y talento la tremenda semana en la que Martha, a los 75 años, perdió a la vez el trabajo y a su mejor amiga y vecina. Simple archivista en una pequeña firma de seguros, tras 34 años de trabajo, es remplazada con una computador y despedida: La empresa ya no la necesita más
.
Desesperada y sola, decide concederse una semana de vida antes de suicidarse con las pastillas de su amiga y vecina, con la que cena cada noche, quien había sido trasladada a otra región debido a problemas de salud.
El destino implacable
El destino es el tema de mi filme. A veces uno espera algo de la vida y el destino le tiene preparada otra cosa
, aseguró el realizador, quien dedicó el filme a su madre.
Es un homenaje a mi madre. Me fui de casa muy joven, a los 19 años, tengo un hijo. Con la distancia descubrí muchas cosas que no había visto antes
, confesó el director mexicano en una charla con el público.
Realizado con pocos medios, en lugares humildes, con secuencias lentas y planas, la película asombra no sólo por su estilo narrativo, al lograr describir con perspicacia un suicidio, sino también por su inesperado final.
El final es abierto. Es el destino
, sostiene Islas Hernández, cuyo filme fue elogiado por varios espectadores.
Interpretado por una magnífica Magda Vizcaíno, actriz teatral, junto con