De 2001 a la fecha ha repuntado 128%; es el mayor incremento en los dos años pasados
El gobierno arguye que es para bajar el subsidio, pero no es cierto: directivo de la Asocimex
Miércoles 1º de septiembre de 2010, p. 28
El gobierno federal decidió castigar
a millones de consumidores de gas licuado de petróleo (LP) en el centro del país con un aumento de 11 centavos por kilogramo de combustible, que se aplicará a partir de este primero de septiembre, el mayor incremento registrado en los últimos dos años.
De acuerdo con un decreto emitido por la Secretaría de Energía, en el Distrito Federal y los estados de Hidalgo, México, Morelos y Tlaxcala, donde se concentra 41 por ciento de la demanda nacional, el precio del gas LP será de 9.81 pesos por kilo, cotización muy por arriba del precio de la gasolina Magna, de 8.44 pesos por litro.
El director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Asocimex), Octavio Pérez Salazar, dijo que en todo el país el incremento promedio ponderado es de 5 centavos, pero una alza de 11 centavos para los consumidores del centro del país representa un castigo
si se considera, además, que en los últimos nueve años el precio del combustible que se consume en unos 24 millones de hogares mexicanos presenta alzas que acumulan 128 por ciento.
Con el alza que estará vigente durante septiembre, para los consumidores de la región central del país el precio del tanque de 20 kilos, la presentación más utilizada, será de 196.13 pesos, mientras por el de 30 kilogramos será de 294.19 pesos. Pero, hizo notar Pérez Salazar, en algunas otras zonas del país los consumidores también deberán enfrentar un aumento superior al de 5 centavos promedio ponderado.
Por ejemplo, el precio máximo que aparece publicado en un listado de 149 regiones se aplicará en algunos municipios del estado de Baja California Sur. Aunque, paralelamente, también se observa que la cotización más baja será la de algunas localidades de Chihuahua, con 8.72 pesos por kilo.
A partir de este año el gobierno federal reanudó la política de ajuste mensual en el precio del gas LP, luego de que a lo largo de 2009 lo mantuvo congelado
en 9.15 pesos por kilo. De acuerdo con Pérez Salazar, la política de ajustes del gobierno lo único que provoca es que los consumidores cambien su uso por otros combustibles más baratos o, de plano, opten por el robo de energía eléctrica para utilizar aparatos, o la quema de madera, con los consiguientes efectos sobre el medio ambiente.
Recordó que en diversas ocasiones las autoridades de las secretarías de Energía y de Economía han argumentado a los distribuidores es que la política de precios está diseñada para disminuir el subsidio que se otorga al gas LP. “Pero eso no ha dado resultado: han intentado cambiar el gas LP por gas natural sin ningún avance porque los usuarios regresan, pues no existen redes de distribución para atender la demanda. El gobierno no debe tratar, tampoco, de desincentivar el consumo de gas LP porque afecta a la clase más necesitada y no hay en el mercado un combustible sustituto”.