En el periodo ordinario de sesiones, que arranca en septiembre, el PRD presentará en el Senado una nueva ley de migración que haga compatibles la seguridad y los derechos humanos, y acote el grado de discrecionalidad de las autoridades, a fin de acabar con los abusos y violaciones a las garantías de mexicanos y extranjeros que cruzan por territorio nacional.

El senador Arturo Núñez precisó que se requiere un nuevo marco jurídico para dotar de autonomía al Instituto Nacional de Migración (INM) y transformarlo en organismo que garantice la integridad física de los migrantes, de conformidad con la Constitución y diversos instrumentos internacionales suscritos y ratificados por el gobierno mexicano.

Destacó que se deben frenar hechos tan dolorosos como la ejecución de 72 ciudadanos de Centro y Sudamérica en Tamaulipas, crimen que se debe en gran parte a la incapacidad y corrupción de autoridades, entre ellas las de migración”.

Recordó que el pasado jueves, durante la reunión plenaria que celebraron en Michoacán, los senadores del PRD exigieron al gobierno federal indagar esos hechos criminales, el castigo a los responsables y la transformación profunda del INM, órgano que, en lugar de beneficiar a los migrantes, contribuye a vulnerar sus derechos y permite que sean perseguidos, secuestrados y asesinados en su su paso hacia Estados Unidos.

Expuso que, dado lo obsoleto de la Ley General de Población, los senadores del PRD emprenderán una revisión profunda del marco jurídico que involucra a los migrantes y a presentar una iniciativa que reforme integralmente esa política en el país.

Van por una nueva ley, detalló, que otorgue garantía de audiencia a los migrantes frente a las autoridades mexicanas, que dé autonomía al INM y permita al Congreso participar en la integración y evaluación de ese organismo, dependiente de la Secretaría de Gobernación.