León, Gto., 26 de agosto. El número de asistentes a la Conferencia Mundial de Juventud (CMJ) 2010 disminuye según pasan los días. Puertas de acceso desiertas, talleres y actividades lúdicas con decenas de participantes, y escasa presencia en conferencias y debates, es el saldo de cuatro jornadas de actividades, pese a que los organizadores aseguran que en promedio han llegado cerca de 7 mil personas al día.

Quienes acuden al encuentro –en su mayoría alumnos de bachilleratos estatales– han comenzado a reducir su participación. Sólo en conferencias magistrales, donde los exponentes han sido secretarios de Estado de la administración nacional y secretarios adjuntos de diversas agencias de Naciones Unidas, el número de jóvenes supera los 2 mil, aunque en su mayoría acuden para hacer la tarea escolar.

Ana Isabel León y Eliezer Homá, de la organización Jóvenes Constructores de la Comunidad, quienes participan como expositores en el llamado Foro Interactivo Global, aseguraron que más que una conferencia mundial, parece una expoferia, porque la participación de los jóvenes no fue activa, sino pasiva.

Asistieron muchas escuelas –agregó León–, pero los profesores no dejaban a sus alumnos elegir a qué talleres o conferencias acudir. Les regalaron playeras, bolsas, tazas, pulseras y trípticos, pero hubo poco intercambio de información. Como integrantes de la Red de Instituciones Especialista en Juventud y Desarrollo afirmaron que la conferencia “fue un evento organizado por y para los adultos para hablar de jóvenes.