El informe del estudio que realizó el Instituto Federal Electoral (IFE) acerca del voto nulo en los comicios federales de 2009 indica que 63 por ciento de un millón 867 mil sufragios fueron anulados en forma deliberada por los electores y el resto obedeció a errores.

Los casos extremos donde los ciudadanos externaron su desacuerdo con los comicios fueron Aguascalientes, con 77 por ciento de los votos anulados de manera intencional; Coahuila, 75.4; Tlaxcala, 73.9, e Hidalgo, con 73.1 por ciento.

Estos datos se obtuvieron tras la apertura de más de 37 mil paquetes de los 300 distritos electorales, previa orden del Consejo General, y del estudio que se realizó con la participación de expertos de instituciones de educación superior.

En el informe se indica que casi 35 por ciento de los votos nulos obedecieron a equivocaciones acerca de los partidos que integraban las coaliciones (PT-Convergencia, en alianza total, y PRI-PVEM, parcial).

El documento señala que los votos nulos en los comicios intermedios representaron 5.4 por ciento del total, es decir, no fueron contabilizados un millón 867 mil 729 sufragios por diversas causas.

En el estudio se dividen los motivos de anulación de votos en siete grandes causales: sin marca alguna; elección de dos partidos no coaligados; sufragio por un partido y un candidato no registrado a la vez; marca de tres partidos no aliados; marca de coaliciones con rayas adicionales; marca en la mayor parte de la boleta, y anotaciones diversas.

El estudio subraya que las boletas carentes de marca no pueden ser atribuidas a olvido, pues es claro que hubo intención deliberada de acudir a la urna, al igual que en otros casos, donde además de marcar los partidos, el ciudadano intencionalmente escribió otros signos (rayas o leyendas) con el propósito de anular su voto.

“Se aprecia fácilmente que del total de votos anulados, 63.5 por ciento se produjeron de manera intencional, es decir, con el claro propósito de no votar por ninguna de las opciones políticas mostradas en la boleta. Se podría considerar que 35.5 por ciento de los votos (anulados) se debieron a una posible confusión de los electores al momento de sufragar “.

Sólo en cuatro entidades –San Luis Potosí, Nayarit, Sonora y Campeche– el voto nulo por error fue superior al que se invalidó deliberadamente.

En 2009 varias organizaciones civiles hicieron llamados a no votar, en protesta por la pobre oferta electoral y la desilusión por los políticos, lo cual se convirtió en tema de intenso debate en medio de las campañas.

En este contexto, la tendencia histórica de votos nulos, que osciló en 3.5 por ciento en las elecciones federales anteriores, en 2009 alcanzó 5.2 por ciento, y hubo entidades, como el Distrito Federal, donde los sufragios no válidos alcanzaron más de 10 por ciento.