A pesar de que la escuela es considerada por las autoridades como un lugar seguro, un sondeo realizado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) revela que prácticamente 5 de cada 10 alumnos de nivel primaria y secundaria han sido víctimas de robo de dinero o pertenencias en sus planteles.

Estos datos fueron presentados ayer por Mónica Hernández Riquelme, directora general de Innovación y Fortalecimiento Académico de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal (AFSEDF), quien mencionó que, de acuerdo con la información obtenida, las cifras son diametralmente opuestas cuando se trata de que el alumno reconozca que ha robado algo a otro compañero de salón o bien que ha dañado mobiliario de la escuela.

Ahí, dijo, los porcentajes son de 1.3 a 2.1 por ciento de los estudiantes de primaria y secundaria consultados.

En su participación en un foro organizado por la Comisión de Seguimiento de la Cultura de la Legalidad de la Asamblea Legislativa, la funcionaria federal citó también los resultados de una encuesta realizada este año por la asociación civil Estudios de Opinión y Participación Social, según los cuales 20 por ciento de alumnos aseguran que diariamente se pierde algo en su salón de clases, mientras que 80 por ciento contestaron que en ocasiones se dan esas situaciones.

Hernández Riquelme mencionó que en el caso de la pregunta ¿consideras que es normal que tus compañeros tomen cosas de otros?, 16 por ciento respondió sí, porque es algo cotidiano, otro 6 por ciento también dijo sí, porque nadie reclama nada. En contraste, 78 por ciento argumentó que no es normal eso, porque crea desconfianza y nunca puedes dejar la mochila.

Frente a ese panorama, la representante de la AFSEDF mencionó que las autoridades de la Secretaría de Educación Pública está trabajando en lo relativo a la cultural de la legalidad en las escuelas.