Río de Janeiro, 23 de agosto. El presidente del comité organizador del Mundial de Brasil 2014, Ricardo Texeira, expresó la certeza de que los partidos en Río de Janeiro se realizarán en un ambiente de normalidad, pese a los tiroteos entre policías y narcotraficantes que sembraron pánico el sábado en el elegante barrio de Soa Conrado.

Apenas este domingo, por otra parte, se informó que una persona que actuaba como árbitro en un encuentro de aficionados asesinó a puñaladas a uno de los jugadores y dejó herido a otro, luego de protestar una sanción.

El domingo en la tarde, en el barrio de Barreira, a 72 kilómetros de la ciudad de Fortaleza, Francisco Edio Gregorio Chaves, de 26 años, agredió a puñaladas a José Ramos da Silva.

De acuerdo con la policía, ni el agresor ni el agredido tenían antecedentes penales.

Luego de diversas circunstancias violentas que han ocurrido en el país, Texeira salió al paso para declarar, en un comunicado: Puedo asegurar a la comunidad deportiva que la ciudad sede de Río de Janeiro tendrá en 2014 el clima de normalidad necesario para un Mundial de futbol.

El episodio que asustó a los cariocas ocurrió la mañana del sábado, cuando unos 60 narcotraficantes armados con ametralladoras y fusiles de asalto fueron interceptados por agentes de la policía militarizada en el barrio de Sao Conrado, cerca de la favela Rochina, una de las más grandes de Brasil.

Luego del tiroteo, 10 de los delincuentes se refugiaron en un hotel de lujo donde retuvieron a 35 rehenes, antes de rendirse.

Aunque Texeira aceptó que el incidente tuvo repercusión internacional por su extrema gravedad, insistió: Confío en el poder de planeamiento, prevención y combate a la delincuencia.