El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reanudará hoy la discusión sobre el amparo que presentó la Asociación de Sobrecargos de Mexicana en contra del laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) que autorizó a la empresa reducir unilateralmente en más de 25 por ciento los ingresos y prestaciones de los sobrecargos. Trascendió que la mayoría de los ministros se inclina por conceder el amparo, aunque con sus matices, y con ello el efecto de la sentencia sería también diferente.

De acuerdo con fuentes judiciales consultadas, si los ministros Sergio Valls, Olga Sánchez Cordero, Margarita Luna Ramos y Luis María Aguilar mantienen su postura de conceder el amparo a los trabajadores para que quede sin efecto el laudo del 7 de agosto de 2007, entonces las autoridades laborales tendrían que elaborar un nuevo documento en el que tendrían que fundar y motivar las razones por las cuales deben recortar los ingresos de los trabajadores.

Es decir, se reanudarían las negociaciones entre la asociación sindical y la aerolínea, pero la JFCA quedaría autorizada para definir cuáles serán las condiciones laborales con base en los peritajes económicos y financieros que sean aportados en la negociación.

En cambio, explicaron los informantes, si prospera el amparo propuesto por el ministro instructor, José Ramón Cossío, los trabajadores tendrían garantizado que la merma que sufran en sus ingresos será correspondida con acciones concretas de la empresa para que la empresa continúe operando.

La propuesta del ministro va en el sentido de que la aerolínea primero debe restructurar sus finanzas y administración, y sólo después de hacerlo prosperaría el recorte de las prestaciones económicas de los sobrecargos.

Sólo el ministro presidente, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, y Sergio Salvador Aguirre Anguiano se han manifestado abiertamente en favor de negar el amparo, con el argumento de que lo primordial es salvar la fuente de trabajo y que, en dado caso, es legal la reducción de prestaciones cuando la empresa atraviese por una crisis económica –como la de Mexicana–, siempre y cuando los trabajadores reciban prestaciones superiores al mínimo que establece la ley.