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Cientos, amenazados con la expulsión de sus tierras en Beni

Si intentan desalojarnos correrá sangre, advierten menonitas mexicanos en Bolivia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 22 de agosto de 2010, p. 21

La Paz, 21 de agosto. Si tratan de desalojarnos va a correr sangre, advirtió el jefe de la colonia menonita Río Negro, Franz Wieler, ante al anuncio de autoridades bolivianas del inminente desplazamiento de ese asentamiento de ciudadanos bolivianomexicanos, ubicado en el amazónico departamento de Beni, a quienes se acusa de apropiación ilegal de tierras agrícolas y forestales y de tala ilegal.

Wieler se hizo eco así de las advertencias que hiciera la Central Campesina 16 de Julio –de la cual es integrante Río Negro– al defensor del pueblo, Rolando Villena, en un escrito del pasado 14 de agosto, en el que afirman que están dispuestos a defender con nuestra propia vida si fuese necesario, a la citada colonia menonita, del desalojo abusivo y criminal que pretenden hacerles las autoridades del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y de Bosques y Tierras (ABT).

Río Negro se fundó hace cinco años, a unos 120 kilómetros de la capital beniana, Trinidad, que a su vez está a unos 500 kilómetros al noreste de La Paz. Ahí viven unas 700 personas, en su mayoría bolivianas de origen mexicano y algunas de otras nacionalidades.

En la misiva, firmada por el ejecutivo y el secretario general de la central campesina, Rogers Alberto Stroebel y Emilio Parada, respectivamente, señalan que las comunidades campesinas Pedro Ignacio Muiba, Sacrificio, Avaroa, Nueva Israel, Nueva América, Villa Nazaret, Villa El Rodeo, La Curva del Río Negro, y la comunidad indígena Pata de Águila (sirionós), le informan a Villena que se han declarado en estado de emergencia por la citada amenaza de desalojo.

Le piden al defensor del pueblo su intervención para evitarlo, no queriendo que por nuestra desesperación e indefensión en la que nos encontramos tengamos que tomar la justicia por nuestras propias manos. El 18 de agosto una comisión del defensor del pueblo se reunió en Trinidad con representantes de los menonitas y de las comunidades vecinas para conocer sus planteamientos.

En estrecho contacto con el defensor del pueblo, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia está al tanto y preocupada por la grave situación que enfrenta la colonia Río Negro y en comunicación con algunas autoridades del gobierno.

El abogado de los menonitas, Walter León, informó vía telefónica que los representantes de los colonos y los de la Central Campesina 16 de Julio le expusieron a una comisión especial de tres representantes del defensor del pueblo los problemas y acosos que sufren por parte de algunas autoridades de gobierno.

Los campesinos expusieron que ellos brindan apoyo a los menonitas porque gracias a ellos los colegios de sus comunidades tienen pupitres escolares y sus comunidades tienen agua bebible, y que los menonitas arreglan los caminos, lo que no hacen las autoridades nacionales ni departamentales, informó León.

Acerca de las denuncias de tala ilegal contra la colonia menonita, el abogado comentó: Eso es cierto pero se llegó un acuerdo con las organizaciones sociales del sector, de efectuar de manera inmediata una reforestación. Comentó que la colonia no ha pagado las multas que le impuso la autoridad forestal porque todavía hay un proceso administrativo contencioso que no se ha resuelto definitivamente.

Ellos (los menonitas) están en situación ilegal de tenencia de su tierra porque fueron estafados. Aquí estamos hablando del derecho al trabajo y de discriminación, porque los quieren sacar y en cambio el gobierno les está legalizando la tenencia a otras comunidades de asentamientos ilegales que se instalaron allí en 2008. A esas comunidades las autoridades sí las han aceptado, como Villa El Rodeo y Comunidad 26 de Julio, que acaba de salir la resolución de dotación precisamente dentro de esta área, indicó León.

Por su parte el gobierno mexicano y su embajada aquí han realizado constantes gestiones ante autoridades agrarias y del Ministerio de Relaciones Exteriores, para buscar una salida que no sea el desalojo al problema de Río Negro, la última de las cuales fue una visita relámpago –del 13 al 14 de agosto– de una delegación de alto nivel de la cancillería mexicana.

El subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Salvador Beltrán del Río, y el director general para la Protección de los Mexicanos en el Exterior, Daniel Hernández, se reunieron con la vicecanciller boliviana, Mónica Soriano, quien, trascendió, dijo que estará en contacto con las autoridades agrarias.

Los funcionarios mexicanos se entrevistaron también con los directores de la ABT, Clíver Rocha, y del INRA, Carlos Rojas. En la reunión con éste último estuvo la directora de Relaciones Bilaterales de la cancillería boliviana, Guadalupe Palomeque. Las autoridades agrarias mantuvieron su posición de que los menonitas deben desalojar las tierras benianas.

Posteriormente los diplomáticos mexicanos viajaron a Beni y visitaron Río Negro, donde informaron a los colonos que el gobierno mexicano está profundamente preocupado por su situación y que busca una solución.

Por separado, Beltrán y sus acompañantes conversaron con unos 15 representantes de las comunidades de las alrededores de Río Negro, quienes les indicaron que mantienen muy buenas relaciones con sus vecinos y que están muy agradecidos con los menonitas porque les han enseñado a trabajar y les cooperan con equipos para sus escuelas y talleres.

Wiler, quien llegó de México a Bolivia hace 41 años –sus hijos y nietos son bolivianos, como los de sus otros 70 conciudadanos, pero tienen derecho a la nacionalidad mexicana–, entrevistado vía telefónica, recordó que ya en 2008, del 22 al 24 de noviembre, unos 400 integrantes de la Central Campesina 16 de Julio realizaron una marcha de 83 kilómetros, hasta Trinidad, en apoyo a la colonia Río Negro y para rechazar el desalojo con que desde entonces los amenazaban las autoridades.