Hay un deterioro en el valor social y económico de la formación universitaria
Para que un recién egresado encuentre empleo son fundamentales las redes familiares y de amigos
Domingo 15 de agosto de 2010, p. 15
Sin oportunidades de inclusión en el mercado laboral formal, miles de jóvenes no sólo enfrentan empleos precarios y bajos salarios, también un evidente deterioro en el valor social y económico de su formación universitaria, pues sin importar de qué carrera egreses, tu horizonte laboral inmediato es la precariedad
, afirmó Gustavo Garabito Ballesteros, investigador del Seminario Permanente de Estudios de Trabajos Atípicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Indicó que hay una falsa percepción de que el ideal del empleo juvenil son los trabajos temporales y de medio tiempo en el sector de servicios, en particular los que se relacionan con la venta de alimentos o de servicios, porque te permiten estudiar y trabajar, pero en los hechos no siempre es así. Se les demandan muchas horas diarias como jornada laboral, no hay incentivos para aquellos que estudian, ni tampoco tienen acceso, en la mayoría de los casos, a prestaciones sociales, lo que eleva su nivel de vulnerabilidad
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Integrante del equipo de investigadores del posgrado de estudios laborales de esa universidad, Garabito Ballesteros destacó que los jóvenes también enfrentan un elevado porcentaje de subempleo. Es decir, cuando están sobrecalificados para las tareas que realizan. Ejemplos evidentes los encontramos con meseros y cantineros que son ingenieros, abogados, economistas o de cualquier otra profesión; o aquellos que pasan años como asistentes de contadores, licenciados o arquitectos, a pesar de que han concluido su licenciatura, e incluso pueden tener posgrados
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Muchos otros, agregó, optan por el empleo informal, que puede estar bien o mal pagado, pero que tampoco responde a las características de formación universitaria que ya han alcanzado. Otro fenómeno que incide es que las instituciones de educación superior de baja calidad generan cientos de egresados cada año de distintas carreras, y también han abaratado el sector laboral de los universitarios, al formar una mano de obra, quizá menos capacitada, pero que acepta laborar por salarios más bajos
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En entrevista por separado, Fernando Rojas Román, coordinador del programa de atención integral a jóvenes desempleados La Comuna, del Gobierno del Distrito Federal, destacó que el desempleo juvenil no sólo es considerablemente más elevado que el de la población adulta: las posibilidades de inserción en un empleo formal para quienes acaban de egresar de su licenciatura son mínimas, si no cuentan con el apoyo de su red familiar y de amigos, pues se estima que 90 por ciento de estos cargos se ocupan a través de recomendaciones personales
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Muchos jóvenes que están buscando empleo, indicó, desconocen cómo y en dónde buscar, pero además que existen técnicas más asertivas para encontrar un trabajo más cercano a tus intereses y capacidades
. Afirmó que es necesario impulsar un mayor compromiso del sector empresarial para reconocer que los jóvenes tienen creatividad, capacidad y energía para muchas más actividades laborales de las que se reconoce, y que no sólo pueden despachar en cafeterías, tiendas o en la venta de productos
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