Siete de cada 10 pesos que pagan los automovilistas por consumo de gasolina es producto de impuestos y derechos, señala un análisis privado con base en informes de la Secretaría de Hacienda y estimaciones internacionales.

El estudio explica que si se toma como referencia el costo de importación de gasolina entregada por Petróleos Mexicanos (Pemex) y se compara con el de venta en el mercado nacional, se observa que, por ejemplo, para mayo de 2010 el costo de importación de un litro de combustible fue de 7.40 pesos y el de venta al público de 8.20, es decir, Pemex o las finanzas públicas tuvieron una utilidad de 80 centavos por litro vendido.

Actualmente Pemex importa cuatro de cada 10 litros que se comercializan en territorio nacional y los seis litros restantes se producen en México.

De acuerdo con datos de la Agencia de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, al mes de mayo de 2010, del precio final de venta promedio de la gasolina para los consumidores estadunidenses, 2.84 dólares por galón, 63.9 por ciento correspondió al costo del petróleo crudo, 8.6 al de refinación, 13.3 al de distribución y comercialización y 14.2 a impuestos.

En el caso de México se desconoce exactamente cuánto cuesta producir un litro de combustible, porque Pemex y la Secretaría de Hacienda lo han mantenido en secreto, pero si se aplica una estructura semejante a los costos en Estados Unidos, se obtiene que del precio al mes de mayo de la gasolina Magna, 8.20 pesos por litro, 63.9 por ciento, es decir, 5.23 pesos, corresponde al costo del crudo; 9.6 por ciento, o sea 70 centavos, al de refinación; 13.3, equivalente a 1.09 pesos, al de distribución y comercialización, y 1.16 pesos a impuestos.

Sin embargo, si se toma en cuenta que, por ejemplo, extraer un barril de petróleo (159 litros) cuesta a Pemex aproximadamente 25 dólares, es decir, 312.5 pesos, se puede precisar que extraer un litro de petróleo cuesta 1.96. De ahí se puede estimar que 63.9 por ciento del costo de producción de un litro de gasolina en México es de 1.25 pesos, y si se agregan los de refinación al triple (50 centavos) del costo en Estados Unidos y se triplica el de distribución y comercialización de la gasolina (78 centavos), entonces el precio total de la gasolina puesta en una estación de servicio debería ser de 2.53 pesos por litro.

Sin embargo, la Magna se vendió en mayo de 2010 en 8.20 pesos por litro, es decir, la diferencia de 5.67 pesos entre los costos de producción y comercialización y el precio de venta final está dado por los impuestos que de manera indirecta impone la Secretaría de Hacienda al consumo de la gasolina.

Al respecto, Mario di Costanzo, diputado federal, quien durante la reunión de trabajo de la Comisión Permanente del 24 de junio de 2010 solicitó al director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, la información puntual sobre el costo de producción interno de gasolina, sin obtener respuesta puntual a esa petición, afirmó que ello explica que de cada litro de combustible que pagó el automovilista en mayo pasado, 69 por ciento del precio, es decir, 5.67 pesos, es producto de impuestos y derechos, lo cual reflejan la política tributaria del gobierno y su incapacidad para cobrar impuestos a las grandes empresas. Por ello es un mito el llamado subsidio a las gasolinas, destacó.