La fabricante llamó a revisión a 2 mil unidades modelo Caliber 2007
Miércoles 11 de agosto de 2010, p. 31
Pese a rechazar que se esté utilizando el llamado que Chrysler hizo para revisar el pedal del acelerador de los modelos Caliber 2007 como pretexto para realizar cobros indebidos a los consumidores, el jefe de talleres de la concesionaria Automotores de México, Alberto Aguilar, reconoció que se desconoce si la falla de origen en dichos autos pueda provocar problemas adicionales incluso si la pieza es remplazada.
En junio de este año Chrysler de México llamó a revisión a unos 2 mil autos modelo Dodge Caliber 2007, debido a que la Administración Nacional de Seguridad en Carreteras de Estados Unidos había detectado un mes antes que dichos vehículos venían con una falla en el pedal del acelerador, que provocaba que se trabara y no volviera a su posición original.
La trasnacional aseguró que la reparación se llevaría a cabo sin costo para los consumidores.
Este lunes La Jornada dio a conocer el caso de una consumidora que acusó a la distribuidora de solicitarle el pago de la reparación de su vehículo, aún cuando había recibido una carta de Chrysler en la que se le pedía que acudiera a una de sus agencias para que le revisaran sin costo el componente defectuoso.
En entrevista, el jefe de talleres de la concesionaria Automotores de México (donde la afectada llevó su vehículo) explicó que luego de haber intercambiado la pieza el auto seguía sin funcionar y admitió que existe la posibilidad de que el problema en la unidad esté relacionado con el defecto de fábrica.
Sin embargo, la distribuidora insiste en que, como la pieza ya fue sustituida, si la consumidora quiere que Chrysler repare el auto debe pagar la revisión y los costos que se generen por realizar la compostura.
Aguilar sostuvo que como parte del servicio que ofrece Chrysler cada uno de los vehículos que entran a revisión por el problema del pedal o por cualquier otra falla son conectados a un equipo de diagnóstico denominado StarMobile, donde se escanea la unidad, lo que permite detectar fallas adicionales.
Precisó que en el caso particular descrito, luego de hacer el escaneo, se detectaron tres códigos de falla, dos de los cuales podrían estar relacionados con el sistema de aceleración, mientras en el otro caso se trata de un problema con el aceite de la unidad.
El especialista señaló que el motivo por el cual aún se desconoce la naturaleza de las fallas es porque la consumidora se negó a dar su autorización para que la compañía revisara la unidad pues eso iba a tener un costo adicional de mil 800 pesos sólo por la revisión.
En la carta que recibió la quejosa únicamente se le explicaba que se trataba de una revisión al pedal del acelerador, pieza que, aseguró ella, efectivamente se descompuso antes de llevar su auto a la concesionaria.
Puede presentarse la condición de que este componente (el pedal) no opere correctamente durante la conducción del vehículo, dando como resultado que reaccione de manera diferente a la esperada
, indicaba el documento.