Para demandar la intervención del gobierno federal y que se detenga a los paramilitares que continúan agrediendo a los indígenas del municipio autónomo de San Juan Copala, mujeres triquis de la región saldrán el 23 de agosto en caravana de Huajuapan de León, Oaxaca, a la ciudad de México.

No tenemos confianza en que las autoridades estatales desmantelen al grupo paramilitar, que desde noviembre pasado mantiene sitiado el pueblo; estamos en favor del diálogo, pero con líderes nombrados en asambleas comunitarias, sin la intervención de líderes o políticos que nos utilizan como botín, señalaron Nilda Sánchez Gutiérrez y Josefina Albino Ortiz en conferencia de prensa.

A 105 días de la agresión a la caravana humanitaria, en la que fueron asesinados Beatriz Cariño y el finlandés Jyri Jaakkola, las mujeres, con sus hijos en brazos, narran el terror en que viven 300 personas, la mayoría mujeres y niños, quienes permanecen en el municipio autónomo. “Salimos de noche por veredas en busca de alimentos y agua, porque en la cabecera municipal no hay energía eléctrica ni líquido; el centro de salud, la escuela, todo está cerrado.

La violencia por el control político ha llevado al asesinato y abuso, sobre todo de nosotras, que hemos resistido en la comunidad cuidando nuestro territorio, recursos naturales, cultura e identidad, pero el pago ha sido una violencia constante.

El 15 de mayo, paramilitares de la Unidad para el Bienestar Social de la Región Triqui secuestraron a 12 mujeres, entre ellas dos niñas y un bebé, casi 24 horas, y les quitaron sus víveres. El 20 de mayo fueron asesinados Timoteo Alejandro Ramírez, principal dirigente del movimiento por la autonomía del pueblo triqui, y su esposa, Cleriberta Castro. El 24 de junio hirieron en la pierna izquierda a Miriam Martínez Flores, de ocho años, quien es atendida en la comunidad con plantas medicinales; el 26 de junio fueron lesionadas Marcelina de Jesús López y Celestina Cruz Ramírez, mencionaron.

Sostienen que más de tres decenas de personas han sido asesinadas desde enero de 2007, cuando las comunidades de Copala, Yosoyuxi, Agua Fría, Paraje Pérez, Santa Cruz, Tilapa y Cruz Chiquita, entre otros pueblos, erigieron el municipio autónomo y eligieron a las autoridades con base en usos y costumbres. Recuperamos la autonomía que nos arrebataron, pero muchas mujeres han sido violadas, heridas y otras han desaparecido, resaltaron las mujeres.