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Productores venderán directamente a consumidores: Brugada

Ponen en marcha programa de apoyo a la alimentación familiar en Iztapalapa
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La jefa delegacional de Iztapalpa, Clara Brugada, inauguró ayer el proyecto Del campo a la ciudad: apoyo a la alimentación familiar, con el cual se establece el vínculo directo entre consumidores y productores. Con esta acción se podrá adquirir frijol a 7.50 pesos el kilo, o manzana de Zacatlán a dos pesos el kilo, entre otros 20 productos. El ahorro es hasta de 145 pesos por cada canasta básica, por familia
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de agosto de 2010, p. 37

En la delegación Iztapalapa se entablaron vínculos entre productores y consumidores para abastecer, a precios bajos, productos del campo, con lo que se busca eliminar a los grandes intermediarios y ofrecer directamente la canasta básica a la población.

Con el programa Del campo a la ciudad se busca dar a las amas de casa precios justos, lo que les permitirá ahorros de casi 50 por ciento. En la primera etapa del programa, informó la jefa delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada, se instalarán 10 centros de alimentación popular en espacios públicos de 10 unidades territoriales de alta y muy alta marginación.

La oferta será de miércoles a domingo, lo cual permitirá que cada 15 días se instalen en las 150 unidades territoriales. Los productos que se ofrecerán en los puntos de venta son frijol, arroz, lenteja, haba, soya, papa, cebolla, chile, jitomate y frutas, entre las que mencionó mangos, manzanas, plátano, papaya y sandía.

De acuerdo con los cálculos de la autoridad delegacional, si una persona adquiere 20 productos del programa estaría gastando 110 pesos, que comparados con el precio en el supermercado, la cifra se elevaría a 255, lo que significa que sin el intermediarismo el ahorro será de 145 pesos.

Clara Brugada indicó que comprar de manera justa a productores y venderlo igual a los consumidores es algo por lo que lucha el gobierno de Iztapalapa; que haya justicia tanto para el productor como para el consumidor.

Reconoció que gran parte de la población de Iztapalapa tiene muy bajos ingresos, y lo que ganan a veces no les alcanza ni para comer. Con un salario mínimo sólo puede adquirirse 6 por ciento de los productos que integran la canasta básica, informó.

Añadió que a pesar de que las familias destinan más de la mitad de sus ingresos a la alimentación, ello no garantiza que es adecuada, lo que implica riesgos de desnutrición y de enfermedades infecciosas. Por ello, dijo la funcionaria, estas circunstancias son las que han motivado la creación del proyecto Del Campo a la ciudad, apoyo a la alimentación familiar.