Con motivo de la cumbre sobre cambio climático de diciembre próximo en Cancún, Quintana Roo, y por el hecho de que el calentamiento global comienza a perjudicar en mayor medida a los pobres y contribuirá a producir mayores carencias en ese sector, la reunión anual de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS) de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) tendrá como tema central dicho problema.

En entrevista, Pedro Arellano, secretario adjunto de la CEPS, adelantó que la Iglesia católica participará en la cumbre aportando su punto de vista sobre los efectos mencionados.

Luego de lamentar el fracaso de la cumbre en Copenhague, Dinamarca, el año pasado, Arellano Aguilar confió en que en la próxima reunión se darán pasos concretos para frenar el cambio climático. Explicó que el interés de la Iglesia católica en esa situación radica en que la atención a los pobres forma parte central de su trabajo pastoral, y lamentó que ese sector sea el que ya empieza a resentir los daños que el calentamiento global genera.

La CEPS discutirá el tema del 9 al 13 de agosto en la sede de la CEM, en Cuautitlán Izcalli, estado de México, encuentro en el cual se buscará fortalecer e impulsar la pastoral para que de manera estructurada, orgánica e integral responda a los desafíos que el cambio climático presenta a la misión eclesial para la vida digna de nuestro pueblo.