La Habana, 3 de agosto. Cinco semanas después de un viaje a Estados Unidos, el cardenal cubano Jaime Ortega volvió a ese país, esta vez para recibir en Washington un premio de la Orden de los Caballeros de Colón, según informó su oficina en La Habana.

Antes de su segundo viaje, Ortega habló con cinco opositores, del grupo de los 75 sentenciados en 2003, que aceptaron viajar a España, bajo el mismo mecanismo que lo han hecho otros 20, de acuerdo con una fuente de la disidencia cubana.

El religioso cubano ha sido el principal operador de la salida de opositores presos, desde que en mayo pasado anunció la disposición del gobierno a considerar esas liberaciones.

Los cinco disidentes que también aceptaron viajar a España son Marcelo Cano, Efrén Fernández, Juan Carlos Herrera, Regis Iglesias y Fabio Prieto, informó a La Jornada Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Cuando hayan salido de la prisión esos cinco internos, quedarán en cárceles cubanas 27 de los condenados en los juicios sumarios realizados en 2003, que fueron el grupo inicialmente considerado para las liberaciones.

Sin embargo, hace dos semanas, en Ginebra, el líder parlamentario Ricardo Alarcón anunció que el gobierno de la isla tiene la voluntad de excarcelar a todos los opositores que no estén comprometidos con hechos de sangre.

Días después, en Madrid, el canciller español Miguel Angel Moratinos, quien ha tenido una parte activa en el proceso, dijo que en cuatro meses, puede que antes, habrán sido liberados todos los presos políticos cubanos.

El cardenal recibiría este martes el premio Gaudium et Spes –el nombre de un relevante documento de la Iglesia católica–, indicó un comunicado de la revista Palabra Nueva, órgano del arzobispado de La Habana.

Antes recibieron ese mismo premio la madre Teresa de Calcuta, el cardenal John O’Connor, quien fuera arzobispo de Nueva York, y el actual secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, señaló la declaración.

El anterior viaje de Ortega a Washington fue entre el 21 y el 28 de junio últimos.

Por su parte, el director de Palabra Nueva, Orlando Márquez, informó a La Jornada que en esa gira el cardenal cubano tuvo encuentros coordinados con la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, pero declinó ofrecer detalles.

Después de la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, el presidente Raúl Castro propuso públicamente que ambos gobiernos liberaran, respectivamente, a los que quedaban presos del grupo de los 75 en la isla y a los cinco agentes cubanos encarcelados en Estados Unidos, en un mecanismo de gesto por gesto.

Desde 2009 hay un posible elemento adicional, con la detención en la isla caribeña del estadunidense Allan Gross, culpado de distribuir ilegalmente equipos de comunicación, pero todavía sin cargos formales.

El pasado domingo, ante el Parlamento cubano, Raúl Castro habló por primera vez en público sobre la liberación de opositores y dijo que era una decisión soberana, una expresión coherente con la fórmula de gesto por gesto, en la que no hay un canje explícito, sino sólo actitudes unilaterales, pero recíprocas.