Los delincuentes no tienen límite ni escrúpulo moral, advierte en el Diálogo por la Seguridad
Reconoce que su estrategia de combate al crimen organizado ha recibido cuestionamientos
Realiza una sesión abierta con la sociedad civil, sin invitar a defensores de derechos humanos
Martes 3 de agosto de 2010, p. 5
Luego de reconocer que su estrategia de seguridad ha recibido cuestionamientos
a casi cuatro años de implementada, y que el país vive un momento crítico
con un saldo pendiente
de resultados, el presidente Felipe Calderón Hinojosa pidió a los ciudadanos que exijan a todas las autoridades resultados y vencer la apatía o el sentimiento de derrota.
En el inicio del llamado Diálogo por la Seguridad, el titular del Ejecutivo celebró ayer que afortunadamente ha quedado atrás un pasado de autoritarismo, y que ahora hay una sociedad más libre que puede señalar los incumplimientos, aunque reconoció que en la ley no existen poderes para sancionar a las autoridades que no atiendan su tarea.
Un mes después de haber convocado al Diálogo por la Seguridad tras el asesinato del Rodolfo Torre Cantú –ex candidato a gobernador de la alianza Todos Tamaulipas, integrada por PRI, Panal y PVEM–, el mandatario federal puso en marcha una serie de sesiones abiertas a los medios de comunicación; la primera ronda fue con grupos de la sociedad civil, aunque no fueron invitadas organizaciones defensoras de derechos humanos, las que han criticado la presencia del Ejército en las calles, punto medular de la estrategia de Calderón en su combate a la delincuencia organizada.
Empresarios, banqueros y ONG
De los 33 asistentes a la sesión en el casino del Campo Marte, 13 eran líderes de cúpulas empresariales y banqueros, 11 de organizaciones, entre ellas México Unido contra la Delincuencia y México SOS, con las que el mandatario había tenido encuentros privados, y nueve eran funcionarios del gabinete de seguridad.
La explicación de Los Pinos sobre las ausencias fue que asistieron sobre todo organizaciones que suscribieron hace dos años el acuerdo por la seguridad. Hoy (martes) habrá una sesión con especialistas, mañana con líderes religiosos, el jueves con medios de comunicación, pero está previsto que será privada, y después habrá otra con gobernadores.
Al inicio de la sesión, que duró cuatro horas, el jefe del Ejecutivo federal declaró una nueva etapa
de compromisos concretos, de exigencia clara, y pugnó por establecer una política que trascienda el sexenio y comprometa a todos los poderes y niveles de gobierno para garantizar un entorno de paz, de leyes y de justicia.
En su afán por justificar este llamado, Calderón aseguró que se vive una nueva etapa de escalamiento de violencia del crimen que amenaza a las personas, a los medios de comunicación y a las instituciones democráticas. Luego admitió que la sociedad ha sido sacudida por hechos impactantes
en los tiempos recientes.
Con creciente frecuencia los hechos ligados al crimen demuestran que los delincuentes desafían a todos por igual, que no tienen límite ni escrúpulo moral, que están dispuestos a intimidar e infundir miedo a la sociedad y a las autoridades a fin de hacerlas retroceder en el cumplimiento de su deber
, expresó.
Aunque pidió ir más allá de un simple reparto de funciones o, peor aún, un simple reparto de culpas
, el Presidente señaló que las autoridades locales son responsables de perseguir el robo (que representa 80 por ciento de los delitos que se cometen en el país), el homicidio, el secuestro y la extorsión, delitos que han tenido un crecimiento notable.
Dijo estar consciente de que se han hecho cuestionamientos a su estrategia y estar siempre dispuesto a revisarla, fortalecerla y perfeccionarla. Por eso, en sus dos intervenciones pidió ayuda y que los ciudadanos exijan cuentas
a todas las autoridades, sean vigilantes, guíen e impulsen a los gobiernos y a los legisladores para aplicar políticas preventivas, y revisen los avances en los compromisos establecidos por cada uno de los sectores firmantes.
Tomo nota
Después de escuchar 25 participaciones de representantes empresariales y de organizaciones civiles, Calderón ofreció tomar nota de sus propuestas y dijo que van a contar
con el apoyo para lo que necesiten, siempre y cuando haya seguimiento social.
Finalmente, el mandatario dijo creer fervientemente
en el poder de los ciudadanos y por eso les pidió contribuir para vencer la apatía, la indolencia, la desidia, el sentimiento de derrota, de desamparo o de desánimo que muchas veces campea en algunas regiones del país.