Mientras no nos otorguen la marca no estamos en condiciones de negociar nada, respondió la dirigente sindical de los sobrecargos, Lizette Clavel, al director general de Mexicana de Aviación, Manuel Borja.

El gremio, junto con el de los pilotos, insiste en que el gobierno debe intervenir en el conflicto. Las sobrecargos se pronunciaron ayer, en asamblea, por que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) garantice en las mesas de negociación que se mantendrán las fuentes de empleo, en tanto la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) pide que no se inviertan recursos públicos para el rescate de la compañía.

Fernando Perfecto, secretario general de ASPA, en rechazo tajante a las declaraciones de los directivos de Mexicana, quienes pretenden responsabilizar a los empleados y su contrato colectivo de trabajo de la difícil situación económica que atraviesa la empresa, señaló que los salarios del personal están dentro de los estándares internacionales. Inclusive, 12 por ciento menos que el promedio en líneas competidoras de nivel internacional.

Además acusó a la actual administración de la aerolínea de convertir a una empresa rentable en inviable, que ha sido endeudada pero al mismo tiempo usada para crear otras líneas de negocios rentables, en las que se usó la experiencia y capital humano de Mexicana.

Según fuentes de ASPA, Gastón Azcárraga se encargó durante tres años de ir creando otras unidades de negocios –las filiales Click y Links, el sistema de reservaciones, fortaleció los VTP y un registro de marca Pyme, que también se llama Mexicana– con la fuerza de la compañía que ahora pretende declarar en quiebra, para culpar a los trabajadores y decir que ya es inviable. Es decir, el empresario realizó maniobras administrativas y financieras que afectaron a la firma seriamente.

Ahora la intención es vender a los sindicatos el cascarón completamente endeudado, que incluye alrededor de 80 millones de pesos que Mexicana debe a Aeropuertos y Servicios Auxiliares por combustible y que, ante el riesgo de falta de pago, agravaría la situación de la aerolínea, porque sólo cuenta con reserva para tres o cuatro días más.

Perfecto expresó que los contratos laborales de protección son una amenaza para las operaciones y la seguridad aeronáutica.

Mientras, en entrevista aparte, Lizette Clavel alertó que los directivos de Mexicana pretenden extinguir el contrato colectivo de trabajo y no otorgar a los sindicatos de pilotos y sobrecargos la marca de la compañía para en unos meses regresar con ella al mercado, porque eso es lo que vale.

Al ofrecer un resumen de lo acordado ayer en la asamblea de su gremio, reiteró el rechazo a las propuestas de la empresa por considerar que son inviables; mantenerse en la mesa de negociación en búsqueda de legalidad y justicia para los trabajadores; realizar movilizaciones en defensa de su fuente de trabajo, y disponer de recursos a través de nuestro fondo de resistencia para poder dar la batalla en el plano jurídico, además de solicitar apoyos internacionales.

La dirección de Mexicana de Aviación propuso, entre otras cosas, reducir 70 por ciento el costo del contrato colectivo de trabajo y 30 por ciento su planta laboral, integrada por unos 800 pilotos y más de mil 300 sobrecargos, de entre 5 mil trabajadores formales y 10 mil empleos indirectos.