Guanajuato, Gto., 31 de julio. Unos 800 habitantes de la capital de Guanajuato marcharon hacia el cerro de la Bufa, donde las autoridades municipales encabezaban la tradicional fiesta de la Cueva, en honor a San Ignacio de Loyola, y exigieron al alcalde, el priísta Nicéforo Guerrero Reynoso, respetar la ecología e impedir el desarrollo en esa área de un complejo habitacional, comercial y turístico.

La urbanización afectará la flora y fauna de los cerros de la Bufa, el Hormiguero y Los Picachos e impactará la zona donde se realiza la fiesta los días 30 y 31 de julio de cada año en honor al santo patrono de Guanajuato, denunció Aureliano Ortega Esquivel, quien encabeza el movimiento social en defensa de la ecología. El lugar quedará cercado y en medio de viviendas, zonas comerciales y un hotel, agregó.

Además de ser un punto de recarga de los mantos freáticos, en la zona hay tlacuaches, zorrillos, armadillos, conejos, ardillas, lagartijas, víboras, alicantes, petirrojos, cuervos, águilas y halcones, así como flora de cactus, casuarinas, eucaliptos, huizaches y mezquites.

Los inconformes elaboran un escrito para solicitar que el ayuntamiento revoque el cambio de uso de suelo y, si no atiende el clamor de la población, adelantó Ortega Esquivel, presentarán el caso ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

En medio de la festividad y de las muestras de inconformidad, el alcalde firmó una carta en la que se compromete a no dañar el entorno; sin embargo, en entrevista afirmó que el proyecto no se detendrá aunque todavía faltan los permisos federales y estatales correspondientes.

Para considerar proyectos, necesitábamos precisamente por ley, hacer ese cambio; ya después vienen aspectos como compatibilidad ecológica y urbanística, toda la sarta de permisos que se requieren, determinamos qué se puede hacer y qué no, argumentó el alcalde.

El 13 de julio, el ayuntamiento de Guanajuato cambió el uso de suelo de preservación ecológica de 38 hectáreas de los cerros de la Bufa, Los Picachos y el Hormiguero para que un empresario local construya un conjunto habitacional y comercial.

El dictamen para eliminar la zona de conservación ecológica de los cerros fue hecha por el área jurídica del gobierno de Guanajuato por órdenes del alcalde y sin pasar por la Comisión de Desarrollo Urbano, señaló el regidor Israel Cabrera, del Partido Verde Ecologista de México.

Los predios son propiedad de Alejandro Marcoccio Rodríguez, dueño de Azacan, empresa que construyó el nuevo acceso a la ciudad de Guanajuato, donde se encuentran los terrenos que se pretenden afectar. El empresario adquirió más de 47 hectáreas aledañas al acceso que comenzó a construir en 2006.

La modificación de la vocación ecológica de los tres cerros para que Alejandro Marcoccio pueda edificar 900 viviendas, un complejo comercial y un hotel fue avalado por los regidores de PRI, PAN y PRD.

El Día de la Cueva es un festejo que data del siglo XVII. Los capitalinos suben al cerro de la Bufa y se congregan en una gruta para venerar al santo patrono San Ignacio de Loyola en medio de una música, juegos, bebidas y comida.