Ante el optimismo gubernamental en materia económico-financiera, la Cámara de Diputados prevé que para el segundo semestre del presente año el desempeño de la economía mexicana será incierto y raquítico al registrarse un retroceso en el ritmo de crecimiento de las exportaciones manufactureras y un retroceso de la balanza comercial reflejando en el mercado interno una notable caída por las bajas ventas en establecimientos comerciales y el creciente desempleo.

El déficit de la balanza comercial es muestra de que empiezan a materializarse los riesgos que se han venido señalando respecto la desaceleración que se prevé para la economía internacional, particularmente para Estados Unidos, por la desconfianza de los inversionistas en relación con las consecuencias que tendrán sobre la actividad económica los problemas de deuda y déficit públicos que enfrentan economías europeas, así como las propias medidas dispuestas para hacerles frente.

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas del órgano legislativo refiere que en el último estudio económico regional elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) el caso mexicano presentará durante 2010 un crecimiento de 4.1 por ciento del producto interno bruto, y al año siguiente (2011) el avance será sólo de 3 por ciento.

La caída obedecerá a la dependencia de la economía mexicana respecto de la estadunidense, a la incertidumbre y ajuste de las economías europeas y a la mayor volatilidad de los mercados internacionales.

El Centro de Estudio y Análisis de la Cámara de Diputados establece en su Boletín Económico de Coyuntura que durante mayo pasado el Inegi informó que las ventas al por mayor en establecimientos comerciales tuvieron un incremento a tasa anual de 6.94 por ciento respecto de la registrada en 2009, y las ventas al por mayor aumentaron 4.96 durante el mismo periodo.

Sin embargo, respecto del mes de abril de 2010 se registró una caída de 4.1 por ciento en las ventas al mayoreo y un magro crecimiento de 0.73 por ciento en las ventas al menudeo, lo que indica que el comercio continúa débil en lo que va de 2010.

También el mismo Inegi informó de la tasa de desocupación al mes de junio pasado, la cual a pesar de disminuir marginalmente en 0.08 por ciento, se mantiene en niveles elevados de 5.05 por ciento, dato que rebasa en 0.3 por ciento a los registros anteriores a la crisis.

En ese terreno, y entre los factores que explican la ligera baja del desempleo sobresale la disminución de 0.34 por ciento en la tasa de participación; es decir, que bajó la proporción de la población mayor de 14 años que se encuentra económicamente activa (empleada o buscando trabajo).

El retorno a la búsqueda de empleo de los trabajadores desalentados y el ingreso de nuevos trabajadores jóvenes seguirá presionando al alza la tasa de desempleo. Además el periodo vacacional de verano posiblemente agregará presión a los mercados laborales, por lo que no se descarta que se observen incrementos en la tasa desocupación durante los meses de julio y agosto.

El Centro de Estudios, al dar seguimiento a los indicadores de empleo observa que se han creado 513 mil 373 trabajos con seguridad social durante el primer trimestre del año; sin embargo, aún existe un rezago importante en el tema porque el número de desempleados continúa siendo superior en 824 mil personas a los niveles previos a la crisis.