Fue un acto excluyente para ocultar el rechazo hacia la obra, afirma José Luis Hernández
Esperaba obtener información sobre los trabajos, pero sólo me utilizaron, asegura el colono
Opositores realizarán hoy a las 10 horas una cadena humana sobre la avenida Luis Cabrera
Domingo 1º de agosto de 2010, p. 26
El encuentro que sostuvieron vecinos de las delegaciones Magdalena Contreras y Álvaro Obregón con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, fue una reunión a modo
; un acto excluyente cuyo único objetivo era ocultar el rechazo
a la supervía poniente, denunció uno de los participantes.
José Luis Hernández Morales vive hace más de 40 años en la colonia La Malinche, de la delegación Magdalena Contreras, y en la semana fue invitado a la reunión informativa
que se realizó el jueves en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
El funcionario que lo invitó fue el subsecretario de Coordinación Metropolitana, Héctor Hernández Llamas.
Tengo más de dos años y medio en el movimiento. Han sido reuniones semana tras semana. Decenas de oficios en los que solicitamos información, que siempre nos han negado. No es del 6 de abril (fecha en que se publicó el decreto expropiatorio) para acá, es de mucho antes. De buena fe asistí al encuentro con el jefe de Gobierno, pero en lugar de obtener información terminé siendo utilizado y participé de una reunión a modo.
Los ciudadanos que se oponen a la supervía, y que este domingo a las 10 de la mañana realizarán una cadena humana en la avenida Luis Cabrera, aseguran que al daño ambiental hay que sumar las afectaciones sociales que el gobierno ha provocado de forma deliberada, pues se ha dedicado a dividir a la comunidad, crear incertidumbre y enfrentamientos entre los vecinos.
“A mí me invitaron por equivocación. Yo siempre he estado en contra de la supervía, pero haber asistido por error a una reunión a modo me ha ocasionado problemas con mis vecinos. Algunos me preguntaron, de qué se trataba, que si continuaba con ellos, también a nivel familiar me han dicho que ya no me meta en broncas.”
La reunión en la sede del gobierno capitalino fue a puerta cerrada y únicamente se permitió el acceso de reporteros gráficos. Horas después se emitió un boletín de prensa en el que se aseguró que los vecinos respaldaron
la construcción de la supervía y reconocieron la necesidad de obras
que mejoren
la movilidad urbana.
“Estaban personas que fueron expropiadas y sí, algunos se dijeron satisfechos. Hubo personas de Álvaro Obregón que incluso anunciaron que se desistirán de sus amparos, pero no se invitó a toda la gente. Era una reunión planeada. Yo respeto su posición, pero eso no significa que la comparta. Marcelo (Ebrard) nos presentó el proyecto, nos obsequió unos folletos y repitió, una y otra vez, que la ciudad requiere proyectos viales y que la supervía va. La gente del gobierno me utilizó, yo no respaldo a la supervía”.