Encuentran autoridades importantes documentos
sobre actividades del Rey del hielo
Mario Carrasco, El Gallo, intentó resistirse al arresto; segundo día de esta ofensiva en Jalisco
Sábado 31 de julio de 2010, p. 5
El sobrino y posible sucesor del jefe mafioso Ignacio Nacho Coronel Villarreal, Mario Carrasco Coronel, El Gallo, fue abatido a tiros ayer por el Ejército. Los militares lanzaron por segundo día consecutivo operativos contra esta rama del cártel de Sinaloa en Jalisco y, al igual que lo ocurrido con el llamado Rey del hielo muerto el jueves, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que Carrasco falleció
al intentar resistir el arresto.
En tanto, durante los cateos a las propiedades de Ignacio Coronel, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y el Ejército aseguraron que se obtuvieron documentos importantes sobre las operaciones que para el cártel de Sinaloa efectuaba Coronel Villarreal, uno de los cuatro líderes de esa banda, quien era considerado por las autoridades de México y Estados Unidos uno de los principales productores de drogas sintéticas y traficantes de cocaína que operaban desde México hacia Estados Unidos, revelaron fuentes del gobierno federal.
Funcionarios federales señalaron que será difícil establecer quién será el sustituto de Nacho Coronel, tras la muerte de El Gallo, pues la cúpula del cártel de Sinaloa difícilmente elegirá a alguno de los jefes de sicarios de los grupos conocidos como Gente Nueva.
La Sedena informó que al continuar con el operativo en que se pretendió de manera fallida arrestar a Nacho Coronel, ayer se logró la ubicación de Mario Carrasco quien, de acuerdo con el lugar que ocupaba en la estructura de la organización delictiva, era uno de los posibles sucesores
del capo.
Agresión repelida
La versión castrense es que “buscando evitar ser detenido, Mario Carrasco, igualmente [como Nacho Coronel el jueves] agredió al personal militar con armas de fuego, hiriendo a un militar, por lo que al repeler la agresión falleció el mencionado narcotraficante”.
El Gallo, según la Sedena, “apoyaba directamente las actividades delictivas de Nacho Coronel en el occidente de la República, por lo que residía en la ciudad de Guadalajara”.
Tras el enfrentamiento de este viernes en la colonia Rinconada de los Novelistas, en Guadalajara, donde falleció Carrasco Coronel, fueron aseguradas dos armas de fuego y dos vehículos, uno blindado.
Según previsiones de la Sedena, con la muerte de Carrasco Coronel se afecta aún más a la organización Guzmán Loera
, una de las más poderosas de México, con presencia en 25 entidades.
Al continuar los trabajos periciales en el cadáver de Ignacio Coronel y los cateos a sus residencias en Colinas de San Javier, la Procuraduría General de la República (PGR) inició la averiguación previa SIEDO/UIEDCS/348/2010, por homicidio y lesiones –durante el operativo en que se pretendía prender al capo murió un soldado y otro resultó herido–, delitos contra la salud, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y lo que resulte. La pesquisa incluye al único detenido en esa acción militar, Francisco Quiñones Gastélum, escolta y hombre de mayor confianza de Coronel.
Los restos de Coronel, abatido de dos tiros en el pecho, permanecieron más de 10 horas en una habitación de la residencia que ocupaba en Paseo de los Parques casi esquina con Acueducto.
Según fuentes federales, el capo, quien vestía ropa informal, recibió los tiros –uno abajo del cuello y el otro cerca del corazón– inmediatamente después de que trató de impedir su detención al disparar contra uno de los soldados de elite que habían tomado por sorpresa toda la zona aledaña y el interior de la vivienda.
Coronel Villarreal habría fallecido poco después de las 14 horas del jueves. Fue hasta pasadas las 6 horas de este viernes cuando el cadáver fue levantado por personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, del Ministerio Público Federal (MPF) y de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco, así como de Servicios Periciales de la PGR que apoyaron a las autoridades locales.
La certificación de la identidad de Coronel Villarreal correspondió al MPF, el cual tomó huellas dactilares y fotografías del occiso. De acuerdo con las versiones obtenidas en la PGR, no hubo dudas sobre la personalidad del fallecido.
La SIEDO continuará con la integración de la averiguación previa para solicitar el arraigo o la consignación de Quiñones Gastélum, quien, según las autoridades federales, seguía detenido en la ciudad de Guadalajara hasta el cierre de esta edición.