Guanajuato, Gto., 30 de julio. Las expresiones artísticas, incluso la cinematografía, pueden ser un acto de resistencia ante el envilecimiento de los tiempos llenos de odio y violencia, señaló el director de cine, Alejandro González Iñárritu durante una conferencia en el Festival Internacional de Cine Expresión en Corto.

En el auditorio del estado, en Guanajuato capital, el cineasta mexicano consideró que la producción cinematográfica y las expresiones culturales son dignas de aplaudirse al lograrse en medio de estos pinches tiempos de odio.

En México se viven acontecimientos muy rápidos, como la violencia, y es imposible adelantarse a esos hechos que intoxican a la población, consideró el director de Amores perros.

Tenemos que crear espacios para hablar de otra cosa que no sea narcotráfico, secuestro, violencia, venganza. Tal es la razón por la que (en las cintas que realiza) no quiero hablar de eso en absoluto, espetó en rueda de prensa.

El cine no debe contar historias de narcotráfico, porque eso implica reproducir la mierda, apuntó el cineasta.

Narcotráfico no

La ignorancia y la violencia han secuestrado al país y a los medios de comunicación, por lo que descartó dirigir una película sobre estos temas.

El cine debe ser un conducto para que el espectador reflexione sobre una realidad, y con la velocidad con la que crece la violencia no se puede hacer un trabajo serio, refirió el director.

Todos los días hay algo nuevo, un evento, una noticia que podría ser tema de análisis, pero al otro día uno más importante, y al otro día uno más contradictorio, sostuvo en el encuentro con reporteros.

Añadió que los comunicadores están obligados a escribir con inmediatez el acontecer diario, por su compromiso con la población de informar con oportunidad.

Están obligados a escribir acerca de eventos sin la distancia del tiempo que da la perspectiva de la historia; es decir, es lo mismo con la crítica de cine, y el periodismo a la historia: se escribe antes de ser entendida, y se navega en una superficialidad tal, a tal brutalidad, que la gente entiende los hechos, pero no las raíces de esos problemas, argumentó González Iñárritu.

Recordó que se negó a realizar un cortometraje de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 a las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York.

Unas horas antes, en su charla con los asistentes al festival de cine dijo que las imágenes del ataque eran tan terribles y estaban tan grabadas en la memoria de la población que decidió que el corto debía dar relevancia al sonido.

El cortometraje de los ataques terroristas contra Estados Unidos fue un video experimental diseñado sólo para la pantalla grande por la importancia que le da al audio, explicó durante la plática.

Ficción y realidad

Mediante la ficción se busca trasmitir una realidad y una verdad sobre la lucha de clases, sobre las tragedias de la sociedad, en referencia a la película de 21 gramos.

Una película de ficción mientras más documental sea, mejor ficción será, argumentó al momento de descalificar los llamados reality shows como Big Brother, porque caen en la vulgaridad, ya que nadie es como es frente a una cámara.

Agregó que debe existir preocupación por transmitir una verdad a través de un universo creado por la ficción.

El cine debe ir adelante al tiempo, aunque todo (la historia de una película) es una mentira, cuando se convierte en una realidad, sale una verdad, consideró.

González Iñárritu aseguró que detrás de cada historia tiene una anécdota que ha vivido; es decir, la realidad cinematográfica tiene un poco de su realidad personal.

Además, nunca hay un guión terminado, porque una película inicia de una forma, y durante el rodaje va cambiando, porque los tiempos, los espacios, la economía, la política influyen para transformarla, consideró.

La belleza sucede cuando no lo planeas, son accidentes y hay que estar alerta para leerlos y tener la suerte de filmarlos, argumentó ante unos 800 espectadores.

Incluso, las historias se rescriben en el cuarto de edición, porque no puedes agarrar un guión y proyectarlo escribes la palabra agua, pero la palabra no moja. El guión nunca está listo, postuló.

En el Festival Expresión en Corto, Alejandro González Iñárritu fue homenajeado con la Cruz de Plata, máxima presea entregada en el encuentro cinematográfico.

González Iñárritu trabajó con el escritor Guillermo Arriaga en la película Amores perros, la cual fue nominada en los premios Óscar en la categoría de mejor película extranjera.

Dentro de su trayectoria, el director ha dirigido las películas Detrás del dinero, Amores perros, 11’9”01, 21 gramos, Babel y la más reciente, Biutiful.

No hago películas para ganar audiencia, aunque creo moralmente que una de las reglas es la diversión, la cual para mí es cosa seria, aunque maneje historias dolorosas. Me gusta provocar.