Por congruencia, el funcionario que esté haciendo campaña debe irse del gobierno para cumplir con su legítima aspiración, instó Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, a los integrantes de su gabinete.

Durante una comida privada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, a la que sólo faltó el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, el mandatario dijo que respeta sus aspiraciones, pero advirtió que no pueden estar haciendo campaña con dinero público.

Aclaró que no pretende que sean sus incondicionales ni que lo quieran, sólo que respeten a los ciudadanos y cumplan su trabajo.

De acuerdo con algunos de los asistentes, las miradas iban del secretario de Finanzas, Mario Delgado, a quien consideran el candidato de Ebrard Casaubon a la jefatura de Gobierno, a Laura Velázquez, quien a principios de esta semana hizo público su interés de contender, pasando por Martí Batres, Armando Quintero y Benito Mirón.

No dejó hablar a nadie y remarcó que será a mediados de 2011 cuando se elija al mejor candidato, que será aquel que conozca la ciudad y a la gente.

Un par de horas antes, cuestionado por los reporteros sobre el rumor de que saldrían los secretarios de Desarrollo Social, Martí Batres, y de Transportes y Vialidad, Armando Quintero, por haber asistido al mitin de Andrés Manuel López Obrador el domingo pasado, el jefe de Gobierno afirmó que no pedirá la renuncia a nadie por sus preferencias políticas.

Eso francamente sería un exceso. Cada quien está con quien quiere estar; no vamos a obligar a nadie a que piense de otra manera. Lo que sí voy a decir es que somos servidores públicos y el que desatienda sus funciones o se confunda y utilice recursos públicos o instalaciones, a ése sí le vamos a pedir la renuncia.