El Estado viola por omisión el derecho de los niños a la salud al permitir que el sobrepeso y la obesidad hayan avanzado hasta convertir a México en el primer lugar mundial en este padecimiento, condenaron organizaciones defensoras de los derechos infantiles y de los consumidores.

Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia, agregó que el Estado mexicano y sus instituciones violentan los derechos de niños y jóvenes al no garantizar que las empresas proporcionen información verídica y completa sobre los productos que consumen.

Días después que la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) emitió un dictamen preliminar sobre la propuesta de regulación de los alimentos y bebidas que se ofrecen y venden en las escuelas de educación básica, miembros de dichas organizaciones advirtieron sobre la fragilidad de su posición al privilegiar el beneficio económico de las empresas.

“El debilitamiento paulatino de la regulación propuesta, a causa de las presiones empresariales –expresado en este momento por las recomendaciones emitidas por la Cofemer– es una manifestación más del privilegio que se da a los intereses privados sobre los derechos esenciales de la infancia”, afirmó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.

Denunció que entre la presentación pública del proyecto de regulación y su entrega a Cofemer, dos semanas después, desaparecieron del documento los listados donde se especificaba qué alimentos y bebidas no podrían ser ofrecidos en las escuelas.

Además, señaló que en las recomendaciones emitidas por la Cofemer la semana pasada para modificar la regulación propuesta por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud (Ssa) hace suyos los argumentos de las empresas.

Por lo anterior, miembros de estos organismos tienen una cita el próximo miércoles con el senador Carlos Navarrete para que de manera formal se pida la comparecencia del director de Cofemer, Alfonso Carballo, señaló Alfonso Ramírez Cuéllar, líder de El Barzón.

Aseguró que en caso de que la Cofemer no responda a los intereses nacionales en materia de salud pública, llamarán a un boicot y una acción de carácter internacional contra las empresas líderes en el mercado de estos alimentos.

Ante el hecho de que en otros países las regulaciones no se ponen a discusión con las empresas, Daniel Gershenson, presidente de Alconsumidor, señaló que nuestro país no puede seguir siendo la gran excepción universal, donde el interés público brilla por su ausencia y los reguladores son rehenes de consorcios voraces e inescrupulosos.