Sufrió varias caídas, mofas y enfrentará acusaciones por el caso Landis
Lunes 26 de julio de 2010, p. 6
Paris, 25 de julio. Hoy terminó el decimotercer y último Tour de Francia de Lance Armstrong. La vuelta más importante del ciclismo se convirtió casi en un suplicio para el cansado campeón entrado en años. Al regreso a Estados Unidos lo esperan más contrariedades por los investigadores del caso Landis.
Pérdida de un cuarto de hora en los Alpes y Pirineos, varias caídas y punzantes mofas de cicloturista: el heptacampeón Armstrong, de casi 39 años, se había imaginado sin duda una despedida muy distinta de la competencia gala.
Terminó la vuelta francesa en el lugar 23, a unos 40 minutos de Contador. Por fin playa y cerveza
, deseó tras la carrera, vía Twitter.
Sin embargo, su merecido descanso se verá amenazado por las acusaciones de sus antiguos compañeros de equipo Floyd Landis y Greg LeMond. El investigador Jeff Novitzky, conocido por su severidad, examina la posibilidad de fraude fiscal.
En la época de 1999 hasta el Tour en 2005, los Campos Elíseos de París fueron como una alfombra roja para el texano, quien en septiembre cumplirá 39 años y al parecer sigue teniendo ambiciones políticas.
En esta ocasión percibió en los huesos el traqueteo de los tramos de adoquinado: Me habría gustado ser más rápido y más joven
, resumió al término de la decimosexta etapa. En Pau sacó a relucir su antigua clase al terminar sexto en el grupo de cabeza.
El ya innecesario Tour 2010 ocasionó mucha tristeza a sus seguidores.
El otrora indiscutible jefe se vio atormentado por caídas y malas clasificaciones. En las etapas contrarreloj, otro de sus antiguos dominios, también se hundió. El pasado sábado empleó en Pauillac 7:05 minutos más que el ganador Fabian Cancellara.
Los jóvenes corredores que presionan tendrían que haber servido de advertencia el año pasado a Armstrong de que era mejor no volver a Francia. Lo reconoció demasiado tarde: Ésta fue la última carrera contrarreloj de mi vida. Aun cuando me lo tomé a la ligera, duele
, comentó tras la nueva decepción en Pauillac.
El texano figura en la larga lista de deportistas que dejaron pasar el momento adecuado para retirarse. También el gran Eddy Merckx corrió por lo menos un Tour de más. En 1977, en su última participación, el belga terminó en un poco lisonjero séptimo lugar.
Él pensaba que la cosa iba a ser más fácil, pero los jóvenes se le escaparon
, dijo el veterano ciclista alemán Jens Voigt, un año mayor que Armstrong y quien quizá tomará la salida en 2011 en su Tour número 14.
Simpático fue el comentario del también germano Tony Martin, de 25 años, sobre el tema Armstrong: Todos nos hacemos mayores
.
El otrora tenaz regente del Tour hizo gala de humor negro en los últimos kilómetros de su carrera del adiós: Es una situación nueva para mí. Puedo escalar la montaña con calma, mirar a mi alrededor, hablar con los espectadores y pasarla bien
.
El periódico L’Equipe criticó su forma de correr: Primero corredor profesional, luego cicloturista y al final sólo turista
.
Se fue el texano con su récord de siete victorias en el Tour. Nadie lo ha conquistado tantas veces como él. Dominó la competencia de 1999 a 2005, lo que parecía imposible luego de que casi pierde la vida por cáncer testicular diagnosticado en 1996.
El pedalista decidió que ahora sólo participará en competencias menores.