Dejará de recaudar 545 mil 55 millones de pesos este año
Domingo 25 de julio de 2010, p. 21
La hacienda pública federal dejará de recaudar durante el presente año 545 mil 55 millones de pesos por concepto de gastos fiscales, y en el 2011 esa cifra ascenderá a 567 mil 406 millones, advierte el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
A través del análisis Principales Rubros de Gastos Fiscales 2010-2011 elaborado por el órgano legislativo se establece que las mayores pérdidas de recaudación provienen de tres rubros: tasas reducidas en IVA, exenciones del ISR de personas físicas y subsidios en impuestos especiales. En orden, los rubros antes mencionados, en conjunto representan 53.3 por ciento y 52.1 por ciento del total de gastos fiscales ambos años, respectivamente.
A la fecha, una de las características del sistema tributario mexicano, en relación con otras naciones, es la baja carga fiscal (captación de ingresos en relación con el producto interno bruto), al ubicarse en niveles de 12.9 por ciento cada año, mientras el promedio de los países integrantes de la OCDE es de 32.3 por ciento.
En el país los gastos fiscales se refieren a tratamientos de carácter impositivo que se desvían de la estructura normal de cualquier gravamen, constituyendo un régimen tributario a cierto tipo de actividades que pueden tener objetivos extra fiscales o de política económica, y significan una disminución en la recaudación tributara.
Estos beneficios provocan cada año al país efectos negativos en su estructura recaudatoria del tamaño de los niveles de ingreso derivado de la actividad petrolera. La totalidad de los rubros que componen los gastos fiscales equivalen a 4.2 por ciento del PIB, mientras que la recaudación de ingresos del gobierno federal derivados de las actividades relacionadas con el petróleo asciende a 4.3 por ciento del PIB.
En el presente año 545 mil 55 millones de pesos que no se podrán recaudar en el sistema fiscal se dividen de la siguiente forma: tasa reducida de IVA 158 mil 591 millones de pesos; exenciones en el impuesto sobre la renta de personas físicas, 109 mil 520 millones; subsidios en ISR empresarial e impuestos especiales, 97 mil 983 millones; diferimientos en ISR empresarial y el IETU, 82 mil 467 millones; créditos fiscales en IETU y estímulos fiscales, 47 mil 282 millones; deducciones en ISR empresarial, ISR en personas físicas y el IETU, 25 mil 567 millones; facilidades administrativas en el impuesto sobre la renta empresarial, 11 mil 961 millones de pesos; regímenes sectoriales, 11 mil 682 millones.
Los gastos fiscales benefician principalmente a los grandes empresarios que en su permanente búsqueda por pagar lo menos posible al fisco se acogen a los beneficios que el gobierno federal, a través de la SHCP, les concede con el argumento de garantizar la permanencia de las inversiones en el país y alentar su funcionamiento.
En los subsidios, inexplicablemente, el gobierno federal incluye las gasolinas, cuando su costo equivale al de otros países desarrollados como Estados Unidos y Canadá. Tan sólo en ese rubro la administración federal contempla un monto de 67 mil 348 millones de pesos.
Éste, considerado como un impuesto especial, se aplica a las gasolinas cuando el precio interno de venta al público es menor al precio de venta de Pemex, basado en la referencia del mercado internacional, más los costos de transporte y almacenamiento correspondientes.