Demandan respeto a la autonomía de su comunidad y reconocimiento a sus usos y costumbres
Fundamentan los motivos de su participación organizada en la lucha al lado de sus parejas
Viernes 23 de julio de 2010, p. 20
Mujeres triquis denunciaron en el Foro Regional Sur de Mujeres Indígenas, llevado a cabo hace unos días en Veracruz, que en el municipio autónomo de San Juan Copala no cesa el hostigamiento de paramilitares hacia ellas.
En entrevista, Hilda Sánchez, miembro de esta comunidad, aseguró que las mujeres triquis de San Juan Copala, debido al acoso paramilitar, no pueden circular tranquilamente durante el día por las calles, y que se han unido a la resistencia popular porque, entre otras razones, “a las mujeres se nos está robando nuestra libertad.
Las mujeres sólo podemos salir por nuestros alimentos en las noches, porque por el día somos más visibles para los paramilitares. Tenemos que ir por las veredas o por las montañas porque si nos ven por el camino principal podemos ser atacadas. Las mujeres de San Juan Copala están siendo utilizadas, agredidas y violadas por los paramilitares como una forma de burla y venganza hacia sus parejas.
Agregó que las mujeres triquis durante muchos años se habían mantenido al margen de la lucha de los hombres, pero ahora se han sumado porque quieren defender la autonomía de San Juan Copala, que se respeten sus usos y costumbres, así como sus derechos humanos y territoriales, para que las mujeres y niños puedan salir a las calles, porque se les está robando la infancia a los niños y a las mujeres se nos está robando nuestra libertad
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Hilda Sánchez dio a conocer un pronunciamiento del Foro Regional Sur de Mujeres Indígenas, donde las indígenas triquis sostuvieron su lucha en cuatro motivos.
Por un lado, aseguran que se incorporaron a la resistencia para hacer escuchar sus voces y exigir sus derechos.
Nuestra voz y nuestra lucha es igual de importante que la lucha de ellos, nuestro trabajo, nuestro esfuerzo e incluso nuestra sangre también ha ayudado a construir este proyecto de autonomía.
En segundo lugar, mencionaron que en su lucha también radica su condición de indígenas que, como tales, durante siglos han sido discriminadas, humilladas, explotadas y violentadas por gobiernos mestizos.
No pedimos limosnas, no queremos causar lástima, somos indígenas de esta tierra, orgullosas y dignas de ser triquis.
También exponen la situación de pobreza a la que durante años han estado sometidas. Una pobreza que ha provocado que nuestros hijos e hijas se enfermen y no tengamos dinero para comprar medicinas y curarlos.
El cuarto motivo por el cual las mujeres argumentan su incorporación a la lucha es porque, como mujeres triquis, “también queremos ser autónomas.
La autonomía como mujeres indígenas es el mejor camino que podemos recorrer, nuestros derechos no pueden estar sujetos ni a las decisiones de los gobernantes ni a las decisiones de nuestros compañeros de lucha. Nuestra autonomía es una forma para exigir que sean respetados plenamente todos nuestros derechos.