Prohibió a los estadunidenses realizar transacciones comerciales con esas compañías
Viernes 23 de julio de 2010, p. 17
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a dos empresas mexicanas como parte de la red de operaciones del narcotraficante Ismael El Mayo Zambada y prohibió a sus ciudadanos realizar transacciones financieras o comerciales con esas compañías.
Se trata de las empresas Arte y Diseño de Culiacán SA de CV y Autotransportes JYM SA de CV, las cuales son propiedad y están bajo el control de María Teresa y Midiam Patricia Zambada Niebla, prestanombres e hijas del traficante de estupefacientes.
Ismael Zambada y el cártel de Sinaloa fueron identificados por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como importantes narcotraficantes bajo la Ley de Designación de Cabecillas en 2002 y 2009, respectivamente. María Teresa y Midiam Zambada, entre otros parientes de El Mayo, también fueron designadas traficantes en mayo de 2007, por participar en la red financiera de esa organización.
El Departamento de Estados ofrece hasta 5 millones de dólares por información que lleve a la captura de Ismael Zambada, fugitivo de las autoridades mexicanas y estadunidenses, mientras que la Procuraduría General de la República anunció una recompensa de hasta 2.1 millones de dólares.
El gobierno estadunidense ubica a Zambada como uno de los líderes del cártel de Sinaloa y de los hombres más poderosos y de mayor presencia en México. Considera que es una de las pandillas más peligrosas y que es responsable de traficar cantidades considerables de cocaína, heroína y metanfetaminas al vecino país del norte. Sus integrantes han perpetrado muchos de los crímenes que se han registrados en la guerra entre cárteles de la droga, añade.
El director de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros del Departamento del Tesoro, Adam J. Szubin, dijo que Ismael Zambada no podrá hacer negocios en Estados Unidos. Los sectores comerciales y financieros en ese país están cerrados para su red de narcotráfico.
En abril pasado, el capo declaró a una revista mexicana que si podía hacer negocios en el vecino país del norte, los haría.