La guerra en Irak fue ilegal
, afirma el vicepremier británico
Jueves 22 de julio de 2010, p. 27
Kabul, 21 de julio. Rebeldes talibanes decapitaron anoche a seis policías afganos durante una incursión a una sede policial y un edificio gubernamental en la norteña provincia de Baghlan, informó hoy la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).
Un portavoz talibán confirmó el ataque, pero negó el reporte de las decapitaciones, mientras el gobernador de Baghlan, Abdul Majid, dijo no estar al tanto del reporte sobre mutilaciones.
El ataque se produjo el mismo día en que una conferencia internacional aprobó que las fuerzas afganas se hagan responsables de las operaciones de seguridad en todo el país para 2014, con el objetivo de relevar las tropas extranjeras en algunas áreas tan pronto como a finales de ese año.
Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), advirtió hoy contra una retirada precipitada de las tropas internacionales desplegadas en Afganistán.
La decisión del repliegue no se tomará en base a un calendario, sino a la responsabilidad
, señaló Rasmussen, de visita en Pakistán, y añadió que la salida de Afganistán estará ligada a la situación de la seguridad, por lo que la alianza no dejará el país prematuramente.
Afirmó que la presencia de tropas de la OTAN es además beneficiosa para Pakistán, pues sufre igualmente los ataques de Al Qaeda y los insurgentes talibanes.
Gran Bretaña, por su parte, podría comenzar a retirar sus tropas de Afganistán a partir de 2011 si se reúnen las condiciones sobre el terreno, afirmó el primer ministro David Cameron, aunque aclaró que para 2015 ya no habrá tropas británicas en ese país.
En Irak, un atentado con coche bomba cerca de la mezquita chiíta de Huseiniya, en Baquba, provincia de Diyala, dejó al menos 30 muertos y 46 heridos. La policía local impuso un toque de queda en la ciudad debido a sospechas de otras bombas.
También en Diyala, un soldado estadunidense pereció en la explosión de una bomba, mientras otras 13 personas fallecieron en combates y ataques en Irak.
En Londres, el viceprimer ministro británico Nick Clegg calificó de ilegal
la guerra de 2003 en Irak, en un debate con Jack Straw, del opositor Partido Laborista, quien en ese entonces era jefe de la diplomacia de Tony Blair.
Tal vez algún día tendrá usted que rendir cuentas por el papel que jugó en la más desastrosa de las decisiones, la invasión ilegal de Irak
, dijo Clegg, cuyo comentario sorprendió ya que Cameron apoyó la guerra.