Antes de que Grupo Salinas solicitara la intervención de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para detener la licitación 21, Nextel informó que si no se logra concluir ese proceso los únicos beneficiados serán los operadores actuales, quienes evitarán la entrada de un nuevo rival. Aseguró que la competencia teme a Nextel, debido a que cuando entró al mercado –hace 10 años– provocó una reducción de tarifas de 20 por ciento.

El vicepresidente corporativo de Nextel, Gustavo Cantú, hizo un llamado al presidente Felipe Calderón para que promueva que nuevos competidores entren al mercado y no dé la espalda a los consumidores al permitir que sólo participen los monopolios de las telecomunicaciones.

Nextel –única que ha salido a defenderse en el concurso, a pesar de que va en grupo con Televisa– manifestó que los 180 millones 300 mil pesos que pagará por 30 megahercios (Mhz) de espectro en la frecuencia de 1.7 gigahercios (Ghz) es apenas 5 por ciento de lo que cubrirá al término de 19 años de concesión por concepto de derechos estimados en 9 mil millones de pesos.

Ayer, abogados del Grupo Salinas solicitaron en nombre de una de sus empresas, Portatel del Sureste, que la ASF interviniera en la licitación de 1.7 Ghz, por considerar que todas las instancias federales involucradas en el proceso propiciarán un daño patrimonial a la hacienda pública por unos 4 mil 800 millones de pesos, al permitir que Televisa-Nextel paguen sólo 180 millones 300 mil pesos por un bloque de 30 Mhz de cobertura nacional, mientras por tres bloques de 10 Mhz, cada uno con cobertura regional, se pagarán más de 4 mil millones.

Momentos antes Nextel admitió estar preocupada por la posibilidad de que se bloquee su entrada al mercado, pues ello tendría graves consecuencias para México.

Sin mencionar a su socia –Televisa–, Gustavo Cantú dijo que si finalmente la empresa gana la licitación estaremos invirtiendo más de 18 mil millones de pesos para desarrollar la red en los próximos 6 años creando más de 7 mil 300 empleos y el consumidor podrá beneficiarse con una rebaja de tarifas de 20 por ciento, fruto de mayor competencia en el mercado.

Pero si no se le permite continuar, afirmó, las consecuencias serán: incertidumbre jurídica para los inversionistas; daño patrimonial para el Estado mexicano por la no captación de 18 mil millones correspondientes al pago de derechos; no contar con 5 mil 225 millones producto del aprovechamiento de la subasta; no recibir 19 mil 937 millones que Nextel tendría que pagar por impuesto sobre la renta ni 26 mil 429 millones por IVA.

Cantú señaló que evitar la entrada de Nextel al mercado permitirá que los competidores establecidos tengan más control de los precios al consumidor, por lo que, aseguró, sería un acierto que el presidente Calderón siguiera impulsando la competencia. No puede dar la espalda a los consumidores en el sector telecomunicaciones.