El centro de ciudad de México no deja de arrojar sorpresas a los arqueólogos: en trabajos de exploración realizados bajo el majestuoso Palacio de Bellas Artes, los especialistas descubrieron 50 objetos prehispánicos y coloniales, así como restos humanos.

En total se encontraron 10 entierros de finales de la época colonial, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Ocho estaban tapados con cal, lo que sugiere que murieron a causa de alguna epidemia, y para evitar su propagación los cubrieron.

Los trabajos se realizaron a lo largo de un año y están por concluir. Entre los hallazgos hay objetos rituales aztecas y vasijas coloniales, entre ellas porcelana de las dinastías chinas Ming y Ching.

El Palacio de Bellas Artes, principal recinto cultural de México, es sometido a una cirugía mayor. Las labores arqueológicas se hicieron en paralelo en el subsuelo.

Restos de un convento

Según señaló el coordinador del proyecto arqueológico, Miguel Hernández Pérez, citado por el INAH en un comunicado, hay objetos que van desde la época prehispánica hasta finales del siglo XIX y principios del XX.

Donde ahora se erige el palacio hubo un asentamiento prehispánico con un complejo sistema hidráulico formado por canales, que sirvió para ganar terreno al lago de Tenochtitlán.

Fue en esta zona, señaló el arqueólogo, donde se encontraron gran cantidad de figurillas, vasijas, sellos, sahumadores, platos trípodes, ollas, jarras, cajetes, molcajetes, cazuelas, un besote de obsidiana, silbatos, una punta de coa, el fragmento de un bracero decorado y otras piezas que formaban parte de ofrendas para rituales agrícolas.

En cuanto a los hallazgos de la época colonial, al excavar en el lado oriente del terreno se localizaron vestigios del convento de la Visitación de María Santísima, del siglo XVII.

Encontramos uno de los cuatro patios del convento con restos de sus columnas, y vestigios de otras tres habitaciones con pintura mural realizada al temple, con colores rojo y blanco, en un decorado de grecas renacentistas, entre platerescas y barrocas, indicó Hernández, al mencionar algunos de los descubrimientos.

Los entierros humanos se encontraron cerca del Eje Central. Los esqueletos corresponden tanto a infantes como adultos, y algunos de ellos portaban crucifijos de metal y cuentas de rosarios, informó el arqueólogo.