Parachinar, Pakistán, 17 de julio. Supuestos milicianos emboscaron este sábado una caravana de vehículos que era escoltada por fuerzas de seguridad en una región tribal de Pakistán, en la frontera con Afganistán, dejando al menos 18 muertos, entre ellos mujeres y niños.

Los milicianos dispararon contra los vehículos civiles de la caravana mientras ésta se dirigía a la ciudad de Peshawar desde Parachinar, el principal poblado de la región de Kurram donde el ejército paquistaní ha abatido a casi 100 insurgentes en operaciones durante los últimos meses.

Los rebeldes atacaron con fusiles de asalto y lanzagranadas los dos minibuses. Entre los muertos hay ocho mujeres y un niño, señaló una fuente del hospital militar de Tull, una pequeña localidad del distrito de Hangu, adonde fueron llevadas las víctimas.

Milicianos atacaron a los últimos dos vehículos de la caravana con armas automáticas cerca de la aldea de Char Khel, matando a 18 personas, dijo Jamshed Tori, quien viajaba en uno de los vehículos y que también resultó herido en el ataque.

Los milicianos pasaron a la ofensiva nuevamente después de una reciente pausa en la violencia, desafiando las afirmaciones del gobierno respecto a que una gran ofensiva en el bastión miliciano de Waziristán del Sur junto a operaciones menores en otras regiones propiciaron un duro golpe a los insurgentes.

Los combates han aumentado en los últimos dos años, en los que los rebeldes sunitas han recibido apoyo de la insurgencia talibán proveniente del vecino Afganistán.

El camino que une a Kurram con Peshawar frecuentemente permanece cerrado debido a los milicianos y las operaciones del ejército en Pakistán, obligando a la gente a tomar una compleja ruta a través de Afganistán para viajar a la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa y a su capital, Peshawar.

Pero esa ruta no es segura. Al menos 11 personas murieron en un ataque similar la semana pasada cuando un autobus de pasajeros que se dirigía a Peshawar fue atacado dentro de Afganistán.