Según analistas, la firma española arma un escenario
para una batalla legal
Domingo 18 de julio de 2010, p. 25
Madrid, 17 de julio. La española Telefónica anunció que abandona la oferta de 7 mil 150 millones de euros hecha a Portugal Telecom (PT) para comprarle su participación en la operadora brasileña de telefonía celular Vivo, rechazando así una solicitud de dar más tiempo a su socio portugués y armando el escenario para una posible batalla legal.
El retiro de Telefónica se da después de tres ofertas a PT, que aunque había aceptado una la medida fue desautorizada por el gobierno portugués.
La negativa a dar a PT más tiempo para analizar la oferta podría significar que Telefónica apunta a comprar las acciones de flotación libre de Vivo en la bolsa brasileña, pero primero deberá buscar arbitraje legal para disolver Brasilcel, compañía mediante la cual Telefónica y PT poseen 60 por ciento de Vivo, expresaron analistas.
Telefónica informa que, al no haber aceptado el consejo de administración de Portugal Telecom dicha oferta en el plazo fijado, la misma ha quedado extinta
, indicó en un comunicado que fue enviado este sábado a la autoridad española de mercados.
La propuesta para comprar 50 por ciento de PT en Brasilcel venció el viernes pasado a medianoche. Ese día el consejo de administración de Portugal Telecom se reunió, pero no llegó a ningún acuerdo. PT pidió entonces a Telefónica, en una carta, que extendiera su oferta al 28 de julio, dado que las conversaciones han avanzado de forma constructiva
, pero la firma española respondió este sábado en otra misiva que la oferta expiró el 16 de julio, plazo que ya había anunciado y reiterado hace días.
Dos veces elevó oferta
Telefónica dio a conocer a principios de mayo una propuesta por 5 mil 700 millones de euros, que posteriormente elevó a 6 mil 500 y 7 mil 150 millones.
La empresa española y PT poseen 50 por ciento cada una de la sociedad holandesa Brasilcel, que a su vez controla 60 por ciento de la compañía brasileña de telefonía móvil Vivo.
Tanto la española como PT consideran a Brasil uno de sus motores de crecimiento, y Telefónica enfrenta además a la mexicana América Móvil, propiedad del empresario Carlos Slim, quien ya está integrando sus negocios de telefonía móvil y fija.
El control de Vivo compensaría el impacto de una desaceleración en los ingresos de los negocios maduros de Telefónica en Europa. La compañía española ya tiene en Brasil la filial de telefonía fija Telesp. Telefónica tuvo en 2009 un incremento de beneficio neto de 2.4 por ciento impulsado por el crecimiento del negocio en América Latina, donde los accesos a líneas telefónicas aumentaron 6.5 por ciento.